La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, no plantó cara a Rajoy en el Congreso Nacional del PP celebrado el pasado mes de junio. Y muchos dirigentes conservadores aseguran que ella fue la gran derrotada del cónclave. Pero la realidad es que, en los últimos meses, Aguirre ha logrado marcar el ritmo del partido.

Quien hace un año se bautizaba a sí misma como la 'lideresa nacional' de los conservadores compite frecuentemente con Mariano Rajoy, en teoría el verdadero líder que debe definir el discurso del partido. A veces, incluso, como ha ocurrido esta semana con el tema de la financiación autonómica, ha tomado la delantera. Por mucho que Aguirre insista en que exigió a Zapatero todo lo que previamente había pactado con su jefe, en la sede nacional del partido ha escocido la buena sintonía exhibida por la presidenta madrileña y el dirigente socialista. Máxime cuando horas antes de la cita, el entorno de Rajoy estaba convencido de que la reunión, a la que calificaban de 'paripé', iba a acabar sin acuerdo.

Los críticos con Aguirre la acusan de «abrir una brecha» en el partido

Rajoy puntualiza

Situación similar se produjo el pasado día 12, cuando Aguirre insinuó, para ser después rectificada por Rajoy, que 'Zapatero podría estar pensando en una negociación política' con ETA. O el mismo día de la reunión en Moncloa, cuando introdujo una enmienda a la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos madrileños con la que se reserva el poder de decidir si Miguel Blesa sigue o no al frente de Caja Madrid. Todo, a sabiendas de que la dirección nacional de su partido es partidaria de la continuidad de Blesa.

El líder no controla

Su equipo defiende que el discurso es el mismo que el de la dirección nacional

'Va a su aire', se queja un dirigente del PP que lamenta que este tipo de episodios den a la ciudadanía una imagen de 'desunión' perjudicial para los conservadores. 'Da la impresión de que Mariano Rajoy no domina todas las instancias del partido', añade.

¿Intenta Aguirre marcar el terreno de cara a ocupar algún día la presidencia del partido? 'Simplemente está jugando a lo suyo. Creo que si hay algo en lo que está de acuerdo ahora todo el partido es en que en estos momentos el tema de la sucesión está aparcado por lo menos hasta que se celebren las tres citas electorales pendientes', explica otro parlamentario conservador perteneciente al denominado sector crítico.

La misma fuente considera contradictorio que fuera Aguirre quien planteara la necesidad de defender 'sin complejos' los principios del PP frente a los socialistas y que haya sido también ella la primera en 'poner fácil' a Zapatero las negociaciones en materia de financiación autonómica.

Dos partidos

Mientras, desde el Ayuntamiento de Madrid, eternos rivales de la presidenta, critican que Aguirre pretenda abrir 'una brecha' en el partido dando la impresión de que el PP de la capital es independiente del PP nacional.

'Para bien o para mal siempre está en el punto de mira', advierten en el entorno de la presidenta. Y frente a las últimas críticas insisten en que la lideresa jamás se ha distanciado de las directrices marcadas por Génova, sede nacional del PP. 'Es imposible encontrar diferencias entre el discurso de Aguirre y Rajoy', añaden.

Y los compañeros de partido de Aguirre en Madrid aplauden la forma en la que esta acudió a la Moncloa. 'No hay que estar de bronca diaria. Si Zapatero plantea al Gobierno algo bueno, se le dice que sí y punto', señala un dirigente conservador madrileño.

Hay en el partido quien dice que ahora es Aguirre, y no Ruiz-Gallardón, el 'verso suelto del PP'.