Varios cientos de personas se han manifestado esta tarde en Sevilla, una de las provincias con el mayor movimiento de solidaridad hacia el pueblo saharaui, para protestar contra la sorprendente decisión del Gobierno español de apoyar el plan de Marruecos que ofrece una autonomía al Sahara, en vez del referéndum por la autodeterminación que figura desde la primera resolución de la ONU sobre un conflicto que empezó hace cerca de 50 años.

Los sindicatos CCOO, UGT, CGT y SAT, formaciones políticas (IU, Podemos, Adelante Andalucía, Más País e incluso el PP de Carmona, uno de los municipios sevillanos más involucrados en el apoyo al pueblo saharaui) y organizaciones sociales como Pro Derechos Humanos y Asamblea Feminista han apoyado la manifestación convocada por la Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui de Sevilla y la Delegación Saharaui para Andalucía. Esta protesta es una antesala de la manifestación que se ha convocado ya a nivel estatal el próximo sábado, 26 de marzo, por la autodeterminación del pueblo saharaui frente al Ministerio de Asuntos Exteriores, en Madrid. En Andalucía, también se han organizado concentraciones este martes en Granada, Córdoba, Málaga, Huelva y Jerez, mientras que en Cádiz, Jaén y Almería tendrán lugar entre miércoles y viernes.

Gritos de "Sánchez, atiende, el Sahara no se vende" y "Sahara libertad, Polisario vencerá" han sido coreados por los manifestantes que han llenado las amplias escalinatas de Las Setas, en el centro de la capital andaluza, pese a que la concentración había sido convocada con muy pocos días de antelación, al poco de que se conociera el pasado viernes, por el Gobierno de Marruecos, que el Ejecutivo español ha decidido apoyar la soberanía marroquí sobre el Sahara mediante la concesión de una autonomía controlada por el gobierno de Rabat.

El movimiento solidario de Sevilla con el pueblo saharaui, uno de los más importantes y activos de toda España, está en shock con la decisión del Gobierno español de apoyar a Marruecos en su propuesta de conceder sólo una autonomía al Sahara. "El aparato del PSOE, del Gobierno, ha adoptado una decisión incomprensible, que contradice toda la cultura de España de neutralidad en este tema y de apoyo a las resoluciones de Naciones Unidas", dice a Público el presidente de la Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui de Sevilla (AAPSS), Fernando Peraita.

La AAPSS fue una de las primeras asociaciones de apoyo al Sahara que se creó en España al comienzo de la década de los años noventa y desde entonces ha promovido en prácticamente todos los pueblos de esta provincia una considerable actividad solidaria con el pueblo saharaui, tanto el refugiado en los campamentos del desierto argelino en Tinduf como el que permanece en el territorio ocupado por Marruecos desde 1975, cuando dejó de ser colonia y provincia número 53 de nuestro país.

Los lazos que unen a Sevilla con el pueblo saharaui se tejen con los cerca de 15.000 niños y niñas saharauis que han sido acogidos por familias sevillanas con Vacaciones en Paz hasta que el programa tuvo que ser suspendido en 2019 por la pandemia, con las toneladas de alimentos que se recogen cada año en los municipios de esta provincia para donarlos a los campamentos de refugiados, con los colegios, dispensarios, hospitales, centros de discapacidad y servicio de correos que se han levantado en medio del desierto gracias a la financiación de sus ayuntamientos y su Diputación o con la entrega de autobuses de la empresa municipal de la capital andaluza, Tussam, que ahora realizan el servicio de transporte de viajeros entre las diferentes wilayas de Tinduf.

Ese torrente de solidaridad, que no ha existido con ningún otra población del mundo de forma tan continuada y con tanta intensidad, es el que se ha quedado ahora en shock, el que no entiende cómo ahora el Gobierno de España, formado por una coalición progresista entre PSOE y Unidas Podemos, decide apoyar la posición del enemigo del pueblo saharaui, con el que vuelve a estar en guerra desde noviembre de 2020. "Es una postura incalificable. Se ha hecho con nocturnidad y alevosía, como una reedición del acuerdo tripartito secreto de Madrid de 1975. Es un acto más de la falsedad de la cúpula del PSOE que actúa contra sus propios votantes y simpatizantes", se lamenta el presidente de la asociación solidaria sevillana, que exige, para empezar, la dimisión del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.

Familias de acogida “destrozadas”

En la concentración de Sevilla han estado muchos ciudadanos saharauis y también muchas familias de acogida de los niños y niñas de los asentamientos de refugiados que han venido a pasar los veranos a Andalucía, como la de Rafael García, vecino de Arahal, una de las localidades más activas en este movimiento solidario. Desde su pueblo, a 45 kilómetros de la capital, ha venido un autobús con algunas de las familias de acogida para manifestarse en Las Setas. "Lo que ha hecho el Gobierno es una puñalada trapera", dice Rafael, que lleva 24 años como padre de acogida en un municipio que ya ha traído a más de 200 chavales del desierto argelino.

Las familias de acogida, después de haber estado dos años sin poder traer a los niños por la pandemia, están destrozadas con lo que ha hecho ahora el Gobierno y "con el silencio que se está imponiendo sobre lo que está pasando con el Sahara", asegura Rafael García.

En la concentración también ha participado el catedrático de Antropología Social de la Universidad de Sevilla Isidoro Beneroso, un gran conocedor del pueblo saharaui que estuvo en los campamentos de refugiados durante la guerra, antes del armisticio de 1991, y que después ha vuelto a visitarlos varias veces, además de haber presidido la Plataforma Cívica Andaluza de Apoyo al Referéndum Libre en el Sahara. A juicio de Beneroso, la protesta de este martes constituye una "reafirmación necesaria en la solidaridad con el pueblo saharaui para denunciar la felonía del Gobierno español que, por intereses mezquinos, renuncia a su compromiso con el Derecho Internacional" para "vender por segunda vez a este pueblo a la satrapía marroquí".

Por su parte, el secretario general provincial de CCOO de Sevilla, Carlos Aristu, ha dejado clara la posición de su sindicato a nivel confederal, que exige transparencia en las decisiones que afectan a las relaciones exteriores de España, como en este caso, y que considera ilegal la decisión que ha tomado el Gobierno con respecto al Sahara, porque va contra lo que está establecido en el marco de las Naciones Unidas y contra su deber como potencia administradora de una antigua colonia.

De la misma opinión es el presidente de la Asociación Ardi Hurra de Sevilla, un saharaui que reside desde hace 15 años en la capital andaluza y que empuña una bandera de su pueblo a la vez que proclama su enorme malestar con la decisión del Gobierno español. "Es algo ilegal lo que han hecho –dice-, fuera de lo que dice la ONU. Por eso estamos aquí, para luchar por nuestra soberanía, por nuestra tierra".

Frontera Cero, una nueva organización sevillana que también trabaja en el campo de la solidaridad con el pueblo saharaui, ha mostrado igualmente su rechazo a la decisión del Gobierno de considerar la autonomía que propone el Estado de Marruecos como el plan más serio y viable para solucionar el conflicto del Sahara. "Como españoles y españolas, sentimos vergüenza de la posición expresada por el presidente del Gobierno, absolutamente contraria a la legalidad internacional", señala esta entidad.

Esta organización recuerda que en 2021 el Tribunal General de la Unión Europea "dejó bien claro el papel del pueblo saharaui", diferenciando el territorio de Marruecos del de Sahara Occidental. "Desde Frontera Cero –subrayan- seguiremos apoyando la única salida para la resolución de este conflicto, que es la celebración de un referéndum de autodeterminación para el Sahara Occidental, dando así cumplimiento a la Resolución 690 del Consejo de Seguridad, de 29 de abril de 1991".