"Muy doloroso y significativo que no haya habido ni un pequeñito espacio para Andalucía en las portavocías parlamentarias de Sumar".
Esta breve reflexión del economista Juan Torres López, publicada en su cuenta de X, resume el sentir que existe, según ha recabado Público, en diferentes sectores de la izquierda andaluza que confluyeron en Sumar tras el reparto de las portavocías en el Congreso, del que los seis diputados andaluces –el grupo más numeroso tras el catalán– se han quedado fuera.

"Es una verdadera pena. Era algo que ilusionaba por lo inmediato y posible. Una voz andaluza", afirma a Público la andalucista Pilar Távora, también vinculada al proyecto Sumar.

Las fuentes consultadas por este periódico en la confluencia asumen que el encaje de bolillos para la dirección era muy complejo al haber logrado Sumar unir numerosas sensibilidades y también a formaciones fuertes en sus respectivas comunidades. Y más en una legislatura marcada, en este momento de arranque, por el eje territorial.

Sin embargo, las fuentes consideran que el mensaje que lanza en Andalucía esta decisión es un "error". No porque pueda perjudicar en términos electorales, sino porque lleva a equívocos y, consideran, oculta la voz de la comunidad más poblada y con tasas de paro estructurales. "El marco de la plurinacionalidad no se entiende sin Andalucía", afirma, contundente, una de las voces de Sumar consultadas por Público.

Dicho esto, las fuentes consultadas añaden que en la dirección de Sumar "hay una receptividad" a la sensibilidad andaluza. "Se comparte plenamente la necesidad de una agenda andaluza, ¿Cómo? Eso hay que ver cómo se hace ahora", afirman.

Así lo aseguran en la dirección del grupo también: "Andalucía es clave en el proyecto de Sumar y tendrá mucho protagonismo en el grupo". Añaden: "El grupo plurinacional de Sumar hemos acordado que en todas las responsabilidades se refleje su carácter plural. Nos parece que es la mejor fórmula de representar el país que ya somos y lo que significa Sumar en la sociedad".

En la dirección recuerdan que "uno de los cargos más importantes del Grupo Parlamentario es el de Esther Gil de Reboleño, Vicepresidenta Tercera de la Mesa y diputada por Cádiz". Sin embargo, este argumento no terminan de comprarlo en Andalucía, según indican varias fuentes consultadas. No se trata de un reparto de tareas o de poderes, sino del discurso, de la voz, de hacer política.

Este asunto, el de la voz andaluza en Madrid, junto con el de la política de alianzas, marcó la pasada legislatura el devenir de la izquierda andaluza, que terminó por implosionar: hoy en la Cámara autonómica, además de Por Andalucía –la confluencia andaluza–, está Adelante Andalucía con dos diputados.

Rotación en las portavocías

Sumar ha repartido de este modo las portavocías, según recoge Efe. Yolanda Díaz es la presidenta del grupo parlamentario y Marta Lois es la portavoz. Como portavoz adjunta primera ha sido designada Aina Vidal, de los comunes; y Àgueda Micó, de Compromís, como portavoz adjunta segunda. La portavocía adjunta tercera la ocupa el diputado de la Chunta Aragonesista Jorge Pueyo y Txema Guijarro está al frente de la secretaría general del grupo.

IU, uno de los partidos que integran Sumar planteó hace unos días un modelo de "rotación proporcional" en las portavocías para garantizar "la diversidad del grupo".

"Siempre hay márgenes para ceñir, seguir trabajando en las propuestas. Hemos planteado que podría haber un modelo una cierta rotación de manera proporcional, que garantice la diversidad del grupo (…) Estamos en una posición de trabajar", dijo en rueda de prensa hace unos días la portavoz federal de IU, Sira Rego.

En Podemos tampoco ha convencido este reparto de las portavocías. "Si se invisibiliza a Podemos", dijo esta semana Javier Sánchez Serna, coportavoz de la Ejecutiva del partido y diputado en el Congreso, "creemos que eso va a generar desilusión en mucha gente y por tanto va a afectar a todo el espacio".