El llamado déficit a la carta para las Comunidades Autónomas ya es una realidad. Este miércoles por la tarde el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) ha aprobado el objetivo de déficit de las CCAA para este año con el voto en contra de Madrid, Asturias, Canarias y Catalunya. Según fuentes próximas a la reunión, las tres primeras comunidades han dicho no a los objetivos de déficit diferenciados, establecidos por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. Catalunya, por su parte, quería un objetivo más alto y un reparto más equitativo entre el Gobierno y las Autonomías en el reparto de dicho objetivo.

En la votación, se han abstenido las comunidades de Navarra, Aragón, Extremadura y Andalucía, mientras que las restantes autonomías se han mostrado a favor.

El Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) ha fijado un objetivo de déficit para la Comunidad de Madrid del 1,07% para 2013, mientras que Catalunya tendrá un techo del 1,58% de su PIB. El tope de déficit asignado a Madrid es exactamente el mismo con el que la Comunidad cerró el pasado ejercicio 2012. Catalunya, en cambio, deberá reducir mucho más su nivel de gasto respecto al año anterior: en 2012 cerró con un déficit del 1,96%. Una mala noticia para el Ejecutivo de Artur Mas, que aspiraba a que se le consintiera un déficit cercano al 2% de su PIB. De hecho, la Generalitat ya había dicho que sin ese objetivo mínimo difícilmente iba a poder aprobar los presupuestos de 2014  y tendría que prorrogar los de 2013. 

Y este miércoles lo ha vuelto a repetir. La Generalitat calcula que con el objetivo de déficit del 1,58% del PIB tendrá que ajustar unos 2.600 millones de euros, teniendo en cuenta el incremento de la deuda, el cumplimiento del déficit fijado y los ingresos no recurrente, lo que complicaría seriamente la elaboración de los presupuestos de este año. Antes del Consejo de Política Fiscal y Financiera, el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, se encontró, además, con la noticia de que Cataluña recibirá en 2014 unos 500 millones de euros menos en ingresos fiscales por parte del Estado pese a que las perspectivas 'transmitidas' por el Gobierno sobre 'crecimiento y recaudación' son 'positivas'.

La Generalitat ha pedido prestados hasta ahora 9.398,45 millones de euros Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), de los que 8.009 millones se destinan al vencimiento de deuda y el resto, unos 1.389 millones, sirven para cubrir déficit. Por todo ello, la Generalitat ya ha dejado claro que pedirá ampliar la parte del FLA vinculada al objetivo de déficit. 

Como también deberá reducir sus gastos la Comunidad Valenciana, cuyo objetivo de déficit será del 1,6%. Esta autonomía es la que percibe el nivel de déficit más elevado de todas las comunidades autónomas. El año pasado ya fue la que tuvo un mayor déficit: el 3,45%.

El Ministerio de Hacienda ha precisado que el déficit asimétrico será únicamente para este ejercicio de 2013

Según fuentes de la consejería catalana de Hacienda, en la reunión el consejero Andreu Mas-Colell dijo que le parece exagerada la parte proporcional que se queda el Estado, ya que supone cerca de seis veces más que el objetivo establecido para las comunidades. Mas-Colell mostró su disconformidad porque el Estado se queda con una parte muy importante de la tarta —en relación a la ampliación del déficit otorgado por Bruselas— y comentó que no quería entrar en éste espectáculo. Asimismo, recordó que todas las comunidades han hecho sacrificios en los últimos tiempos en favor de lograr el equilibrio de las cuentas.

Estas mismas fuentes han asegurado que el Ministerio de Hacienda ha precisado que el déficit asimétrico será únicamente para este ejercicio. En 2014 el objetivo será común para todas las Comunidades: el 1%. 

El Consejo de Política Fiscal y Financiera también aprobó por unanimidad los planes económicos-financieros de Andalucía, Catalunya, Baleares, Comunidad Valenciana y Murcia. Éste era uno de los puntos del orden del día. Las comunidades citadas incumplieron el pasado año el objetivo de déficit establecido en el 1,3%, por lo que necesitaban la aprobación de estos planes para poderse acoger a los diferentes mecanismos de financiación del Gobierno.