El Congreso pide frenar la salida del Ejército de los militares de Tropa y Marinería antes de que sea tarde. La Comisión de Defensa de la cámara aprobó este miércoles una Proposición No de Ley (PNL) impulsada por Unidos Podemos que pide al Gobierno que suspenda la tramitación de expedientes de expulsión de estos militares al cumplir 45 años.

El Congreso creó a principios de esta legislatura una subcomisión con el encargo específico de estudiar esta problemática. No obstante, la propuesta del partido morado, que ha sido apoyada por PSOE y Ciudadanos, pide "medidas urgentes" para evitar que la salida en masa de estos militares genere "situaciones de imposible o muy difícil reversibilidad" antes de que se aprueben los cambios que proponga esa subcomisión.

"Al cumplir 45 años, a estos hombres y mujeres se les está dejando abandonados. Militares que han cumplido la parte que les correspondía, no así el gobierno, que no ha cumplido el mandato de la ley", ha denunciado el portavoz de Unidos Podemos en la comisión de Defensa, Juan Antonio Delgado.

El motivo es que la norma que estipula que estos militares deben abandonar las Fuerzas Armadas al cumplir dicha edad no se ha desarrollado por completo. Exigía a la administración medidas que apoyaran la reinserción laboral de los soldados y marineros, apoyo a su formación y comisiones de seguimiento de su situación tras abandonar el Ejército. Prácticamente nada de eso se ha hecho, y la consecuencia es que la readaptación al mercado laboral de estos profesionales de la milicia está siendo extremadamente complicada: de los 479 militares despedidos hasta enero de 2018, solo uno ha encontrado empleo en lo público, la vía donde más facilidades tienen gracias a las cuotas en los diferentes cuerpos de policía y Guardia Civil.

El problema se agravará de forma considerable en los próximos años, cuando el grueso de militares afectados comience a salir en masa: en 2022 se calcula que ya habrá unos 10.000 militares en esta situación. 

Solo el PP votado en contra de la PNL, al considerar que desacredita el trabajo de la subcomisión ya en marcha. Además de la suspensión de las expulsiones, el texto pide ampliar al 25% el porcentaje de soldados y marineros que pueden quedarse de forma permanente en el Ejército (actualmente es del 15%); activar "con dedicación exclusiva" a los militares ya despedidos que no hayan conseguido un empleo para su formación en disciplinas civiles; y hacer lo mismo con los que estén próximos a cumplir los 45 años.

En las Fuerzas Armadas hay más de 75.000 soldados y marineros de los que, con la legislación actual, el 85% serán despedidos cuando cumplan los 45 años. La suspensión de los despidos hasta que se aprueben los resultados de la subcomisión era una reivindicación prioritaria para las asociaciones militares (la única figura disponible para que estos profesionales defiendan sus derechos laborales colectivamente, puesto que tienen prohibido sindicarse).