El juez central de instrucción 6, Eloy Velasco, ha dictado un auto por el que decreta la libertad bajo fianza de 30.000 euros para Marcos Martínez, el que era presidente de la Diputación de León cuando fue detenido durante la operación Púnica, una supuesta trama destinada a conseguir contratos a cambio de favorecer a políticos y funcionarios y que tiene como líderes al empresario David Marjaliza y al exsecretario general del PP madrileño Francisco Granados.

El juez de la Audiencia Nacional toma esta decisión a instancia de la Fiscalía, que basa su petición en que no existe riesgo de fuga ni destrucción de pruebas, por lo que es previsible que Marcos Martínez salga de la cárcel de Navalcarnero (Madrid) en las próximas horas.

El auto con el que ingresó en prisión razona que Marcos Martínez puso en marcha procesos de contratación en la estación de esquí de San Isidro, a los que únicamente se invitó a las empresas vinculadas a uno de los empresarios conseguidores de la trama, Alejandro de Pedro Llorca.

De esta manera, favoreció a empresas de la trama de corrupción de la Operación Púnica a cambio de que Alejandor de Pedro Llorca 'hiciera uso de su red de influencias entre altos cargos del PP para continuar como presidente de la Diputación de León'.

El juez también lo considera responsable de participar, presuntamente, en alguna de las empresas que resultaron adjudicatarias de los concursos convocados por la Diputación de León que presidía.

Marcos Martínez está imputado por los delitos de negociaciones prohibidas a funcionarios, prevaricación, revelación de secretos, tráfico de influencias, cohecho y fraude.