El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla y León ha admitido la petición del recurso del Partido Animalista y ha suspendido de manera cautelar la caza en la región. El auto paraliza, hasta nueva orden, el decreto que se encarga de regular las actividades cinegéticas, la conservación de las especies y su aprovechamiento sostenible.

PACMA presentó un recurso frente al Reglamento de Caza de Castilla y León al considerar que el listado de especies cinegéticas no era compatible con las Directivas Europeas de conservación y protección de la fauna silvestre. De esta forma, el TSJCyL ha terminado por estimar la petición de la formación animalista dejando paralizadas todas las actividades de caza, hasta que se resuelva el conflicto.

En el auto, se recalca el alto valor económico que tiene la caza para Castilla y León, sin embargo, se hace hincapié en la necesidad de conservar y proteger el medio ambiente. El magistrado Felipe Fresneda Plaza señala en el escrito que "hay que dispensar a la fauna silvestre y a su protección, por encima de la utilidad que se
pueda obtener de la misma".

Asimismo, el documento justifica la medida cautelar en la desactualización y la falta de contraste de los informes presentados para determinar que especies pueden ser incluidas dentro de las listas de caza.

Desde PACMA celebran esta situación, a la que califican como "histórica" y "sin precedentes". La presidenta de la formación ha explicado que "este es un ensayo general de lo que será vivir en un país sin caza". Asimismo, la política ha celebrado el "enorme respiro para los animales" que supone esta decisión.

Desde la Federación de Caza de Castilla y León –principal institución cinegética de la región– muestran su el rechazo directo a la decisión judicial y alegan que el auto "no respeta el principio de presunción de validez de la norma".