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La justicia británica estudia el martes cómo será el proceso a Juan Carlos I, con la incógnita sobre si deberá asistir al juicio

La vista judicial coincidirá con la presencia en Londres de los reyes Felipe y Letizia, para asistir a la misa por el duque de Edimburgo. Los abogados de un Juan Carlos I "decepcionado" estudian apelar el rechazo a la inmunidad para ser juzgado por "acoso" a Corinna Larsen. El caso puede prolongarse por tecnicismos durante mucho tiempo.

El rey emérito Juan Carlos I, en una de sus últimas apariciones públicas, en el torneo de tenis de Abu Dhabi, el pasado mes de diciembre. Giuseppe CACACE / AFP
El rey emérito Juan Carlos I, en una de sus últimas apariciones públicas, en el torneo de tenis de Abu Dhabi, el pasado mes de diciembre. Giuseppe Cacace / AFP

Casi cuatro meses ha tardado el juez Matthew Nicklin para redactar los 27 folios de resolución en la que rechaza la inmunidad de Juan Carlos I para ser juzgado en los tribunales ingleses por la demanda civil de su examante Corinna Zu Sayn-Wittgenstein-Sayn, tal como se presenta ella en la documentación oficial. En la firma de abogados Clifford Chance, representantes del rey emérito, se nota el desquite por la contrariedad. Esta vez, ni los abogados más caros de la City han convencido al juez.

"No vamos a decir nada más que no sea el comunicado oficial", declaran a Público. El comunicado que difunden atestigua lo siguiente: "Su Majestad está decepcionado por la decisión del Tribunal inglés de rechazar su petición de inmunidad para ser procesado. Él y sus asesores legales están estudiando la resolución argumentada para decidir si la apelan al Tribunal de Apelación". Corinna Larsen acusa a Juan Carlos I de acoso, difamación y vigilancia ilegal.

Una posible apelación retrasaría el juicio y prolongaría el proceso a favor del rey y de sus abogados, de los más lucrativos en el sector en Londres. Juan Carlos ganaría tiempo y los abogados más dinero.

El juez ha convocado a las dos partes para una vista el próximo martes 29 de marzo en la que tratarán las condiciones para aplicar la resolución. ¿Deberá personarse el acusado en el juicio? Es la pregunta que nadie contesta.

El juez Niclkin insiste en que él sólo decide sobre la inmunidad del emérito español a someterse a la jurisdicción inglesa. No examina la validez de las acusaciones o cargos. "No se han justificado las razones por las que se reclama la inmunidad soberana y estatal, por consecuencia, la demanda sigue adelante", concluye el juez tras argumentar que la relación romántica de Juan Carlos y Corinna Larsen pertenecía al ámbito privado de la pareja y que el emérito dejó de ser inviolable cuando cesó como jefe de Estado en junio de 2014. Aunque pertenece, biológicamente, a la familia real, en cambio, no es parte de la Casa Real puesto que dejó de tener vida pública en 2019 y su hijo le retiró la asignación de dinero oficial en marzo de 2020.

"Si el rey mata al jardinero ¿lo ampara también la inmunidad?"

El juez ha mantenido escrupulosamente las formas al mismo tiempo que las ha alternado con chanzas y sarcásticas comparaciones. Retó los argumentos de Juan Carlos al decir que, si el jefe de Estado "se enrabiaba y mataba al jardinero, ¿lo ampara también la inmunidad soberana?". En la resolución aduce: "Si mañana el acusado entra en una joyería de Hatton Garden [la calle de las joyas en Londres] y roba un anillo de diamantes, ¿no debe enfrentarse a una causa civil o criminal en esta jurisdicción?". Irónicos interrogantes que el mismo juez abre y cierra.

En el analítico y detallado fallo, el juez pide a Corinna Larsen que aclare si Félix Sanz Roldán, acusado con Juan Carlos, actuaba como persona privada o como director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). En la vista señaló que los miembros del CNI, "se cogen un tiempo sabático, vienen aquí [Londres] a hacer sus actividades, y regresan a Madrid y se acaba el sabático".

El equipo de abogados de Corinna Larsen se veía ganador puesto que tenía redactado y traducido al castellano el comunicado antes de que el juez emitiera su decisión. Lo repartió tan pronto se publicó el auto. Robin Rathmell, de Kobre & Kim, otros de los abogados top que cobran cifras de cuatro dígitos por hora de trabajo, manifiesta: "La decisión es muestra de que este demandado no puede escudarse tras su posición, poder o privilegios para esquivar esta demanda. Juan Carlos de Borbón y Borbón deberá ahora rendir cuentas ante un tribunal por su conducta en tanto que particular. Este es el primer paso en el camino hacia la justicia. Los espantosos hechos de este caso se presentarán por fin ante un tribunal". Así lo desea Corinna Larsen y, de momento, le han dado la razón.

Corinna Larsen pide que se compensen las pérdidas de "decenas de millones de euros" producidas por la supuesta difamación del emérito contra ella

La examante ha visto como la Fiscalía española ha dejado ir de rositas al ex jefe de Estado en España al archivar todas las causas, sin embargo, ella se erige ahora como la única causa legal contra el rey emérito. Como parte de su demanda pide el juicio por los tres cargos citados antes, una orden de alojamiento de 150 metros (lo único que tiene garantizado, tal como van las cosas entre ellos) y compensación por las pérdidas económicas producidas por la supuesta difamación del emérito contra ella en círculos como el rey y príncipes de Arabia Saudí o el sultán de Omán. Estas supuestas pérdidas, según el Financial Times, ascenderían a "decenas de millones de euros", a lo que hay que añadir los 65 millones de euros que le dio el emérito y que ella no ha querido devolver porque lo considera una prueba de amor.

Entre las posibles difamaciones Corinna Larsen aduce que Juan Carlos les dijo a los multimillonarios Pepe Fanjul y Wafic Said que ella le había robado 30 millones de euros. Las cifras que aparecen en la documentación oficial nadan todas en los dos dígitos de millones. Por miles de euros, ni se sientan a escribir.

Fuentes de la abogacía inglesa comentan a Público que "no ha sorprendido a nadie la resolución contra la inmunidad del rey español por la jurisprudencia sentada desde hace tiempo, lo que hace distinto este caso es la demandante danesa, con residencia fiscal en Mónaco y vecina de Londres y Shropshire, contra el demandado español, exonerado hasta 2014, con residencia itinerante, sin que el juez entre en la naturaleza de los cargos, con el florilegio de nacionalidades y los presuntos delitos cometidos fuera de Inglaterra, el caso puede prolongarse por tecnicismos durante mucho tiempo".

El próximo paso en el proceso judicial contra Juan Carlos se dará el martes para que sus abogados tengan la oportunidad de fijar sus condiciones con la resolución ante el juez. Una acción podría ser la apelación. La vista coincidirá con la visita de Felipe VI y Letizia a Londres para asistir a la misa de recuerdo del duque de Edimburgo fallecido el pasado 6 de abril. La ceremonia religiosa se celebrará en la abadía de Westminster, en el centro que bordea el río Támesis cuyas aguan pasan cerca del Tribunal Superior en el que se tratará al mismo tiempo de la inmunidad de Juan Carlos. El repique de campanas sonará en los oídos de los Borbones desde Londres a Abu Dabi.

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