Junts y PSOE han incurrido este jueves en una evidente contradicción a cuenta de una posible reunión entre Pedro Sánchez y Carles Puigdemont. A primera hora de la mañana, Jordi Turull, primer secretario de Junts, anunciaba en una entrevista en Ràdio4 y La2 que el presidente del Gobierno y el expresidente de la Generalitat se reunirán para ahondar en la negociación y "profundizar en la resolución del conflicto político". Turull, sin embargo, no puso fecha para ese encuentro.

Turull explicó que la reunión tendría que ser "en el extranjero" y que serviría para "normalizar unas relaciones entre los dos presidentes". "Nos hemos emplazado a encontrar la fecha y el lugar para que se vean. Lo importante es que se encuentren y hablen, en un encuentro como debe ser, sin fotografías ni logos de partido", detalló el dirigente de Junts en la entrevista. 

Tras estas palabras de Turull, Pilar Alegría, portavoz del Gobierno y del PSOE, respondió en otra entrevista –en Antena 3– que no le constaba que la reunión entre Sánchez y Puigdemont estuviera agendada. 

Tras conocer estas palabras de Alegría, Turull volvió a insistir en la suya y aseguró que Santos Cerdán, secretario de organización del PSOE que llevó las negociaciones sobre la amnistía con Junts para investir a Sánchez, estaba al corriente de que este jueves Junts iba a anunciar el encuentro. En declaraciones a Rac1, Turull exculó a Alegría y no atribuyó sus declaraciones "a la mala fe": "La portavoz quizá no estaba al corriente", dijo.

Sin embargo, poco después el propio presidente del Gobierno respaldaba a su portavoz e insistía en que no tiene en su agenda una reunión con Puigdemont. Sánchez, que estos días está en Bruselas para asistir a la cumbre del Consejo Europeo, no quiso confirmar un futuro encuentro con el líder de Junts, aunque tampoco lo negó. Se limitó a señalar que su agenda es "pública y transparente" y que en ella tiene marcada una reunión con Pere Aragonès, el actual presidente de la Generalitat de Catalunya, el próximo  21 de diciembre.

Este miércoles Sánchez y Puigdemont coincidieron en Estrasburgo en el pleno del Parlamento Europeo para hacer balance de la presidencia española de la Unión Europea, aunque no mantuvieron ningún contacto como tal por cuestiones de agenda, según explicó Turull. "No queríamos el paripé de una foto, queremos una reunión como debe ser, tranquila", añadió Turull.