BARCELONA.- El vicepresidente catalán, Oriol Junqueras (ERC), ha informado personalmente al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont (CDC), de la reunión secreta que mantuvo con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y que ha provocado "sorpresa" en Puigdemont, que desconocía dicho encuentro. 

Después de la reunión del Ejecutivo, Puigdemont y Junqueras han acudido juntos al hemiciclo, sin hacer declaraciones y con otros miembros de un gobierno en el que cohabitan CDC y ERC bajo el paraguas electoral de Junts pel Sí.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se reunió con el líder de ERC y vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, en Barcelona el pasado 15 de marzo, para hablar de la situación política general, en un encuentro "discreto" que no fue anunciado en su momento.

El encuentro tuvo lugar el mismo día en que Sánchez se citó con el jefe del Ejecutivo catalán, Carles Puigdemont, en el que fue el primer encuentro de un líder político nacional con el dirigente de Convergència. Según fuentes socialistas, después de reunirse en el Palau de la Generalitat con Puigdemont, el secretario general del PSOE almorzó con Junqueras en un hotel de la capital catalana.

En la cita, que las fuentes consultadas enmarcan en los contactos habituales de Sánchez con dirigentes de otros partidos de todo el territorio, intercambiaron puntos de vista sobre el escenario político. Según el PSOE, no se habló de la investidura y Sánchez no hizo ninguna propuesta a Junqueras.

El Comité Federal del PSOE decidió el pasado 28 de diciembre no negociar con ningún partido que tenga planteamientos independentistas. Desde entonces, Sánchez ha asegurado que no cuenta con los votos de ERC para su investidura e insiste en que no se plantea ni siquiera su abstención. Los republicanos catalanes afirman que sólo apoyarán un Gobierno de Pedro Sánchez si les garantiza la celebración de un referéndum en Catalunya, un extremo que el PSOE rechaza.

Desde el PSOE se resta importancia al hecho de que no se informara en su momento de esta cita, al contrario de lo que ocurrió con el encuentro con Puigdemont. Han asegurado que fue una reunión "tranquila" y "discreta", que se cerró sobre la marcha como ha ocurrido con otros encuentros, como el que tuvo con el alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, de Marea Atlántica, unos días antes.