El partido ultraderechista Vox presume de que basará su actuación en el juicio al procés catalán en las "pruebas", si bien no ha pedido la presentación de una sola prueba documental o pericial de cara al proceso que el Tribunal Supremo debe juzgar a partir del 12 de febrero. Así consta en el auto de admisión de prueba publicado el viernes por el Alto Tribunal, que recoge que la formación de extrema derecha, personada como acusación particular, únicamente ha solicitado la comparecencia de 60 testigos, de los que sólo han sido rechazados 3.

"Al menos, la acusación popular de Vox y la Abogacía del Estado vamos a hablar de pruebas y delitos, no vamos a hacer discursos políticos que es lo que han pretendido los golpistas desde el minuto uno", defendía este sábado el número dos de Vox, Javier Ortega Smith, que compagina su cargo como secretario general con su actuación como letrado y cara visible de su partido en el juicio.

El escrito de acusación de la formación ultraderechista -que debe recoger las solicitudes de prueba-, dado a conocer en noviembre de 2018, sólo añade lo siguiente a las peticiones de declaración de testigos: "Esta parte interesa para la acreditación de todo lo relacionado, que se practiquen, previa declaración de pertinencia, en el acto del juicio del juicio oral, los siguientes medios de prueba: 1º.- Declaración de los acusados. 2º.- Lectura de todos y cada uno de los folios de las actuaciones". Esto es, más allá de las declaraciones de testigos y acusados -esta última evidentemente ya iba a tener lugar-, el partido de Santiago Abascal sólo pide que sean leídos "todos y cada uno de los folios de las actuaciones".

"Van a rebufo de la Fiscalía"; "Van a remolque de las otras acusaciones y no han presentado pruebas", aseguran a Público desde distintos equipos legales de los 12 dirigentes independentistas procesados en esta macrocausa. Explican que, si bien las pruebas periciales son costeadas por quienes las proponen, las pruebas documentales -los documentos que se incorporan a la causa- no suponen ningún coste.

Esta ausencia de interés por presentar material probatorio es interpretado por distintas defensas como una demostración más de que el partido ultraderechista únicamente persigue servirse del juicio como altavoz y canal de publicidad, de cara a las elecciones municipales, autonómicas y europeas del mes de mayo.

En conversación con Público, desde Vox reconocieron que este juicio les servirá "como altavoz", si bien insistieron en que son los medios de comunicación los que así lo deciden. Además, este diario ya adelantó que Ortega Smith seguirá ejerciendo como representación de la acusación ultraderechista, si bien Vox ya tiene presencia institucional (12 diputados en el Parlamento andaluz y un senador), y también que el grueso de las defensas no tienen previsto responder a sus preguntas.

Por otra parte, las defensas intentaron expulsar al partido de Santiago Abascal de la acusación, pero el Supremo rechazó su petición. En su respuesta, el Alto Tribunal sólo exigía a Vox que actúe conforme a las exigencias "de buena fe". El programa del partido, integrado por apenas 100 medidas, lleva en su primer punto la supresión de la autonomía catalana, y recoge también la ilegalización de partidos independentistas. Por eso los letrados de los acusados denuncian que se les permita ejercer como acusación.