El magistrado instructor de la causa del procés, Pablo Llarena, considera que en este momento no puede reactivar las euroórdenes y órdenes internacionales de detención contra Carles Puigdemont y Toni Comín hasta que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) se pronuncie sobre el previsible recurso que ambos han anunciado que presentarán sobre la pérdida de su inmunidad parlamentaria. 

El juez recuerda en una providencia, este jueves, que la sentencia del Tribunal General de la Unión Europea (TGUE), del pasado 5 de julio, que desestimó los recursos de los procesados contra la decisión del Parlamento Europeo de conceder el suplicatorio contra ambos pedido por el juez español es susceptible de ser recurrida en casación ante el TJUE en un plazo de 2 meses y 10 días (hasta el 15 de septiembre de 2023).

Es probable, en ese caso, que Puigdemont y Comín reiteren ante el TJUE la petición de que se restablezca cautelar y provisionalmente la inmunidad parlamentaria. 

El juez da por presentadas las peticiones de este lunes de la Fiscalía sobre las órdenes de detención internacionales para Puigdemont y Comín pero le contesta al Ministerio Público que no puede hacerlo ahora porque dichas euroórdenes quedarían "paralizadas".

En ese sentido, Llarena explica que cualquier euroorden que se emita en el estado actual del procedimiento, "quedaría inmediatamente paralizada, antes de alcanzar su objeto, si el TJUE admitiese la eventual medida cautelar que se pida al tiempo del recurso; obligando a interrumpir su tramitación internacional y haciendo intrascendente el adelanto de la orden de detención a este momento".