El titular del Juzgado de Instrucción Número 7 de Zaragoza, Rafael Lasala, ha citado a declarar como imputada a la exministra de Asuntos Exteriores Arancha González Laya el próximo 4 de octubre a las 13.00 horas por la entrada a España del líder del Frente Polisario Brahim Ghali el pasado 16 de abril.

Ghali entró en nuestro país por un grave estado de salud, pero esta acción no gustó en absoluto a Marruecos, con quien se tensaron las relaciones internacionales, dándose lugar la entrada masiva de migrantes a Ceuta en mayo por la permisividad de las autoridades policiales de la frontera.

Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Aragón, el magistrado dictó providencia el pasado sábado por la que acuerda la fecha del interrogatorio de la exministra.

El que era entonces secretario general técnico del ministerio, José María Muriel Palomino, que fue cesado el 21 de julio por el ya nuevo ministro, José Manuel Albares, también comparecerá como testigo el 4 de octubre a las 12.30 horas.

Asimismo, el 18 de octubre deberá comparecer por videoconferencia la directora General de la Fábrica Nacional de Moneda y entonces jefa de gabinete de la entonces vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, María Isabel Valldecabres, y la Directora del Gabinete del Ministro de Interior, Susana Crisóstomo.

El abogado que representa a la acusación popular en este caso, Antonio Urdiales, también solicitó la comparecencia como testigo de la propia Carmen Calvo, pero el juez prefiere esperar al resultado de las declaraciones de Valldecabres y Crisóstomo antes de decidir sobre esta petición.

El juez investiga la llegada de Ghali a la Base Aérea de Zaragoza el 16 de abril en un avión medicalizado, acompañado por otra persona, para ser tratado de la covid severa que padecía en el hospital San Pedro de Logroño, adonde fue trasladado en una ambulancia del servicio de Salud de La Rioja.

El ex jefe de gabinete del Ministerio de Exteriores, Camilo Villarino, admitió ante el juez en Zaragoza el pasado 13 de septiembre que recibió instrucciones de la exministra para facilitar la entrada en el país de Ghali con la "máxima discreción", ya que la divulgación pública del viaje podría causar un "perjuicio" a las relaciones internacionales del país.

Ese mismo día, el teniente general y segundo jefe del Estado Mayor del Aire Francisco Fernández, en su calidad de testigo, confirmó al juez que Villarino le pidió por WhatsApp que a la llegada del avión a Zaragoza no se realizara el control de pasaportes a los viajeros y que le escribió la frase: "Quien lo tiene que saber, ya lo sabe".

El empresario marroquí que está detrás de la imputación

Detrás de la imputación de González Laya y del que fuera su jefe de Gabinete, Camilo Villarino hay tres nombres: el abogado malagueño Antonio Urdiales; el exdiputado del Partido Popular Juan Vicente Pérez; y el empresario marroquí afincado en València Rachad Andaloussi Ouriaghli.

Rachad Andaloussi, marroquí de 31 años, ingeniero de caminos y estudiante de Arquitectura, se ha convertido en una figura prominente de la comunidad marroquí en España y con muchas conexiones con el PP de València. Este hombre, con un perfil tan diplomático y negociador, según le describe Pérez Aras, está personado como acusación popular en la causa abierta. Andaloussi, nacido en Tánger y afincado en València desde 2007, no aparece en el Registro Mercantil, pese a que es calificado como empresario en círculos valencianos.