MADRID.- El juez central de instrucción 4, Fernando Andreu, ha aumentado hasta los 38,2 millones de euros la fianza en concepto de responsabilidad civil por la salida a Bolsa de Bankia y ha dado un plazo de diez días a la entidad financiera, su matriz BFA y su antigua cúpula, entre la que se encuentra el expresidente Rodrigo Rato, para que abonen de forma solidaria la subida de 4,7 millones.

En un auto, el magistrado de la Audiencia Nacional atiende la petición de los accionistas minoritarios que se han personado en los últimos meses en este procedimiento y eleva en 4.767.262 euros la caución, que pasa de 33,5 millones a situarse en los 38,2 millones de euros.

La fianza se fija para Bankia, BFA, Rato, el exvicepresidente José Luis Olivas, el antiguo consejero delegado Francisco Verdú y el que fuera consejero ejecutivo y secretario de Estado de Hacienda José Manuel Fernández Norniella. Se trata de una caución solidaria; esto es, cada uno de ellos debe responder por la totalidad -al margen de los acuerdos internos que alcance para distribuirse qué cantidad deposita cada uno- y el juzgado embargará sus bienes si en diez días no depositan dicha suma.

El pasado viernes se celebró una vista en la que los perjudicados por la salida a Bolsa de Bankia reclamaron un aumento de la fianza en 3.548.447 euros, a lo que el juez ha añadido el tercio adicional que exige el artículo 589 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

Tercera fianza

Esta es la tercera vez que la Audiencia Nacional varía la caución para hacer frente a posibles responsabilidades civiles por la salida a Bolsa de Bankia. La primera vez la fijó el pasado febrero en 800 millones de euros. Tras ser recurrida, la sección tercera la redujo a 34 millones, cifra que fue rebajada de nuevo el pasado octubre a 33,5 millones al tener en cuenta únicamente las inversiones de los accionistas personados en la causa.

Los peritos judiciales Antonio Busquets y Víctor Sánchez Nogueras, inspectores del Banco de España, ratificaron el pasado 12 de enero los informes en los que apuntaban que el grupo, conformado en diciembre de 2010 por siete cajas de ahorro, presentaba pérdidas desde dos años antes, y la entidad salió a Bolsa sin ofrecer su "imagen fiel" a los inversores institucionales y a los accionistas minoritarios.

En julio de 2012, el magistrado Fernando Andreu imputó a Rodrigo Rato, a una treintena de antiguos miembros del Consejo de Administración, como personas físicas, así como a Bankia y BFA en calidad de personas jurídicas por indicios de delitos de falsificación de cuentas, administración desleal, maquinación para alterar el precio de las cosas y apropiación indebida.

La causa fue abierta en 2012 por la Audiencia Nacional a raíz de las querellas interpuestas por UPyD y el movimienot 15MpaRato