MADRID.- La Presidencia federal de IU ha decidido no reconocer la candidatura al Ayuntamiento de Madrid, que encabeza Raquel López, al considerar que no cumple los criterios que debe tener esa lista, según ha informado el secretario de Organización, Adolfo Barrena.

La propuesta, que no estaba en el orden del día de la reunión, urge a las partes a sentarse en una mesa de diálogo para resolver un conflicto que se arrastra desde octubre pasado.

Aprobada por 21 votos a favor, 17 en contra y cuatro abstenciones, la resolución argumenta que el referéndum del 14 de marzo en el que la militancia se pronunció a favor de que IU concurriera en solitario a las municipales y no con la marca Ahora Madrid (Ganemos y Podemos), no se realizó con todos los requisitos de consenso y participación acordados por la organización.

IU recrimina a la federación de Madrid haberse saltado las resoluciones adoptadas por Presidencia para cesar a los portavoces Gordo y Pérez. 

Además, señala que IU de Madrid se ha saltado las resoluciones adoptadas por la Presidencia federal, entre otras el no haber cesado a los portavoces de la Asamblea y el Ayuntamiento de Madrid, Gregorio Gordo y Ángel Pérez.

El texto, que no ha sido votado por el coordinador federal, Cayo Lara, porque se ha querido situar por encima del conflicto, recuerda que hubo unos candidatos que ganaron las primarias en Madrid -Tania Sánchez y Mauricio Valiente- y ahora están fuera de la organización, aunque haya sido por voluntad propia, y no liderarán las listas electorales.

La reunión de la Presidencia federal, que ha acabado con mucha tensión, pone de relieve la profunda división que existe en torno al conflicto interno en IU Ciudad de Madrid.

Intento de golpe de Estado

Izquierda Abierta considera que la decisión de no reconocer del referéndum ni la lista encabezada por Raquel López muestra que "una parte del PCE, acomplejada con Podemos", está intentando dar un golpe de Estado a las decisiones de los órganos y de la militancia de IUCM.

Así, Izquierda Abierta cree que IU asiste "a un incendio provocado y a una voladura controlada por una parte de la dirección del Partido Comunista de España, que se siente incapaz de competir ni en lo político y externo, con Podemos".