La campaña de las elecciones gallegas cumple ya una semana; llega a su ecuador y los partidos se preparan para unos últimos días decisivos que pueden decantar el resultado. En el balance, las encuestas y el debate en la televisión pública gallega han tenido un importante peso que ha terminado definiendo las estrategias de las distintas formaciones.

Alfonso Rueda no ha podido ver garantizada la mayoría absoluta que el PP necesita para gobernar en ningún estudio demoscópico, y casi todos los barómetros lo sitúan al borde de un precipicio cuya caída lo sacaría del Ejecutivo autonómico.

En este contexto, sus últimas intervenciones y mítines se han centrado en cargar contra el Bloque Nacionalista Galego (principal rival en la contienda electoral) y contra Pedro Sánchez (por representar la cabeza principal del proyecto de un gobierno de coalición progresista que se apoya en una mayoría plurinacional en el Congreso de los Diputados, de la que forma parte el propio BNG y que partidos como el PSdeG y Sumar aspiran a replicar en Galicia).

Su principal argumento contra los de Ana Pontón ha sido el de tratar de airear el miedo al soberanismo, asegurando que es "independentismo disfrazado de cordero".  "El PSOE deja que sus socios le chantajeen. Todo eso lo quieren trasladar a Galicia, no es ninguna broma", aseguró durante un mitin en el Centro Cívico Cultural de Arteixo (A Coruña).

Ante las encuestas, el actual presidente de la Xunta ha advertido a sus eventuales votantes de que "no vale cualquier resultado" y de que necesita 38 diputados para revalidar su gobierno. 

Una participación como la del 23J

La izquierda también ha remado durante la primera semana de campaña en las aguas demoscópicas, que dan posibilidades a un gobierno progresista, aunque en unas condiciones difíciles. El PSdeG, el BNG y Sumar fían el triunfo de un gobierno progresista a una alta participación y a un proceso en el que la ciudadanía gallega vote en una proporción más parecida a la de las generales que a la media habitual de las autonómicas.

Para Pontón, la clave para que lidere un cambio el 18 de febrero "solo depende de la participación, de que todas las personas que quieren una Galicia mejor cojan la papeleta" de su partido porque "todas son necesarias".

Desde la candidatura de Marta Lois también destacan que "si hay una participación como la del 23J en las generales, se podrá parar a la derecha, como sucedió en las generales". En Sumar se reivindican como el espacio que ha conseguido sacar adelante políticas progresistas a nivel estatal en el Gobierno de coalición y apelan al capital político de medidas como la última subida del salario mínimo interprofesional.

Tanto este jueves como durante el fin de semana estará muy presente en la campaña la vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz. Respecto a los socialistas gallegos, este jueves la secretaria de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, ha apoyado a su candidato, José Ramón Gómez Besteiro, tras ser elegida nueva secretaria general del PSPV.

En Podemos aspiran a remontar las encuestas (que los sitúan fuera del Parlamento) y han basado su estrategia en la primera parte de la campaña en reivindicarse como la "verdadera fuerza transformadora que dice lo que otros no se atreven a decir". "A la izquierda del PP no hay nada más que Podemos", comentó Isabel Faraldo, su candidata, en una entrevista con Público.

En el ecuador de la campaña los partidos se preparan para afrontar una semana decisiva que puede decantar el futuro de Galicia. El día 18 hablarán las urnas.