La izquierda andaluza ha empezado a movilizarse en la calle, mediante concentraciones y también en los ayuntamientos contra el giro que ha pegado el presidente del Gobierno sobre el conflicto del Sahara.

Así, IU Andalucía, que tiene representación en centenares de municipios y más de 60 alcaldías, va a presentar en todos los ayuntamientos andaluces una iniciativa reivindicando una resolución del conflicto del Sáhara "en el marco del proceso de descolonización sustentado en las resoluciones de la ONU, incluido el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui", lo que incluye un referéndum. El Ayuntamiento de Cádiz, que gobierna José María González, Kichi, también prepara una moción, según fuentes de Adelante Andalucía.

Desde Adelante Andalucía denunciaron "la complicidad del Gobierno de Pedro Sánchez con la ocupación del Sáhara Occidental por parte del régimen de Marruecos". "Exigimos por tanto al Gobierno Central que tome partido por el pueblo saharaui, retire el apoyo a la propuesta del Rey Mohamed VI y asuma la responsabilidad histórica que tiene como potencia administradora para que el Sáhara logre la autodeterminación y la soberanía sobre su territorio", manifestó el partido que lidera Teresa Rodríguez en una nota.

Según recoge la moción que va a registrar IU en los consistorios de Andalucía, "el proceso de descolonización del Sáhara Occidental, antigua colonia española de la que sigue siendo potencia administradora según las Naciones Unidas y que Marruecos ocupa militarmente desde el 1975, ha sufrido un tremendo ataque con el apoyo anunciado por el gobierno de España al Plan del Gobierno de Marruecos para el Sahara Occidental".

Se trata, para IU Andalucía, de "un giro muy significativo por parte del Gobierno de España, al no respetar y actuar en contra con lo establecido por las resoluciones de la ONU que reconocen la soberanía política del Sáhara Occidental y exigen un referéndum de autodeterminación".

El responsable de Política Institucional de IU Andalucía, Rafael Sánchez Rufo, ha denunciado el "incumplimiento sistemático del derecho internacional por parte de Marruecos, lo cual hace todavía menos entendible que el Gobierno de España apoye un plan que pasa por la anexión a Marruecos del Sáhara Occidental".

"La posición expresada por el gobierno español está absolutamente en contradicción con la legitimidad internacional", añade Sánchez Rufo. Así, según recoge la iniciativa de IU Andalucía, "las Naciones Unidas, la Unión Africana, la Unión Europea, la Corte Internacional de Justicia, el Tribunal de Justicia Europeo y todas las organizaciones regionales y continentales no reconocen ninguna soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental".

Por tanto, IU Andalucía solicita, por parte de los ayuntamientos andaluces, el "rechazo al apoyo del Gobierno de España al plan del Reino de Marruecos de autonomía para el Sáhara Occidental, por no dar cumplimiento a las resoluciones de la ONU". Además, reclama que los ayuntamientos reconozcan a la República Árabe democrática Saharaui.

País invasor

Para Adelante, "es inaceptable que el presidente del Gobierno posicione a España de parte del país invasor y reconozca por primera vez que el Sáhara es provincia autónoma de Marruecos, concluyendo así el proceso de descolonización. De esta manera está incumpliendo con su responsabilidad legal reconocida por la ONU de garantizar la independencia del Sáhara Occidental al ser antigua colonia española".

"Desde 1975 –agrega Adelante– el Sáhara lleva soportando la invasión del régimen marroquí, el expolio de sus recursos, una constante vulneración de derechos humanos y un genocidio lento de los saharauis durante más de 45 años mientras España y la comunidad internacional han mirado hacia otro lado".

Remacha la nota del partido de Rodríguez: "Nos llama especialmente la atención que esto ocurra cuando todo el mundo mira con preocupación lo que está ocurriendo en Ucrania, conflicto en el que España ha condenado firmemente la invasión por parte de Rusia como es lógico; sin embargo en una situación similar alargada en el tiempo se posiciona con el país invasor en lugar de con el invadido".