La presidenta madrileña —todavía en funciones— Isabel Díaz Ayuso se presenta a su segunda investidura en menos de dos años. En esta ocasión sin tanta tensión y fricciones como la vivida en el año 2019. Entonces, el Partido Popular actuó como nexo entre Ciudadanos, su exsocio de Gobierno, y Vox, que apoyó desde fuera la investidura de la presidenta madrileña. El partido naranja, ahora desaparecido de la Asamblea de Madrid, evitó negociar con los ultraderechistas y se negó a firmar un documento a tres bandas, pero tuvo que convocar una reunión con PP y Vox que siempre quiso evitar.

Con Cs fuera de juego, Ayuso dependerá ahora exclusivamente de la ultraderecha representada por Rocío Monasterio para aprobar los presupuestos y sacar adelante leyes de calado, algo que no consiguió en la anterior legislatura. El gobierno de PP y Cs solo logró un consenso mayoritario para aprobar la enésima reforma del suelo. En ese sentido, Monasterio ya ha asegurado que su formación ejercerá influencia en cada ley y presupuesto, puesto que sus 13 parlamentarios son indispensables para Ayuso.

El entendimiento entre PP y Vox, que Ayuso nunca ha escondido, se ha evidenciado este miércoles. Monasterio ha revelado los populares les ofrecieron presidencias de comisiones y que su formación lo rechazó "porque dábamos prioridad a la propuesta de reducir diputados, en vez de tener puestos". Asimismo, ha salido en defensa de la presidenta madrileña en funciones tras sus polémicas declaraciones a cuenta de los indultos y el rey Felipe VI: "Cuando la señora Díaz Ayuso habla, todos la atacan, incluso los miembros de su propio partido, que ya es increíble. Yo creo que la señora Díaz Ayuso ha hecho unas declaraciones que luego ha rectificado" ha señalado.

Sin embargo, la portavoz ultraderechista también ha incidido en que su formación quiere "analizar qué pasó" en las residencias de ancianos durante la primera ola de la pandemia para "cambiarlo". "Yo creo que el tema de las residencias es importantísimo y yo no voy a pasar de perfil en este tema", ha señalado. Todos los grupos de la oposición, a excepción del PP, apoyan la creación de una comisión de investigación sobre esta cuestión. Previsiblemente el PP, al ostentar la mayoría de la Mesa de la Cámara, bloqueará la petición para que no llegue al Pleno.

Ayuso se emancipa de Casado

El resultado del PP es otra de las principales novedades respecto a 2019: la candidatura de Ayuso ha pasado de 30 a 65 escaños en menos de dos años. Los madrileños han premiado su diferenciadora gestión en la crisis del covid —con medidas más laxas que el resto de autonomías— y su enfrentamiento constante contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La dirigente conservadora ha conseguido absorber por completo a Ciudadanos, que no logró el 5% de votos necesarios para tener representación.

En este contexto, Ayuso se quiere emancipar políticamente de Génova, tal y como adelantó Público, y rechaza cualquier imposición de la dirección de Pablo Casado en la formación de su gobierno, como sí sucedió hace dos años. Ayuso cederá a las peticiones de Vox en la reducción de consejerías y la previsión es que haya tres menos que en 2019. La presidenta madrileña también se comprometió con sus socios a modificar el número de diputados en la Asamblea de Madrid, pero para hacerlo PP y Vox necesitan a la izquierda, que ya ha anunciado que no se prestará a ello.

Todavía no han trascendido los nombres de los consejeros, que tomarán posesión del cargo el próximo lunes 21 de junio, pero se espera que repitan Javier Fernández Lasquetty, Enrique López y Enrique Ruiz-Escudero —que formaban parte de las consejerías del PP— y Marta Rivera de la Cruz, que anunció su salida de Ciudadanos para repetir en la cartera de Cultura. El encaje de Toni Cantó, exportavoz de Cs en la Comunidad de Madrid, parece más complejo. La intención de los populares era situarlo como portavoz adjunto para mantener un perfil duro contra la izquierda en los plenos de la Asamblea, pero su exclusión de la lista del PP frustró estos planes y Ayuso se inclina por no darle una consejería, lo que puede provocar, de nuevo, roces con Génova.

Así será el Pleno de investidura

El Pleno de investidura arranca este jueves a las 12 horas con un discurso de Ayuso en el que no tendrá límite de tiempo y que "combinará las principales líneas ideológicas y programáticas de su gobierno para los dos próximos años", según fuentes de su equipo. Una intervención en la que la economía y la sanidad tendrá mucho peso, atendiendo a estas fuentes. La sesión finalizará con su discurso y se reanudará al día siguiente.

El viernes 18 intervendrán todos los grupos parlamentarios de la Asamblea de Madrid a partir de las 10.00 horas de la mañana. Las portavoces de Unidas Podemos, Vox, PSOE, Más Madrid y PP tendrán 30 minutos cada una, a las que Ayuso podrá responder de forma individual o global y sin límite de tiempo. Intervendrán de menor a mayor en función de la representación obtenida el pasado 4 de mayo.

Tras las réplicas de los grupos, de 15 minutos de duración, y la correspondiente contrarréplica de Ayuso, si decide hacer uso de ella, la jornada culminará la votación de investidura, que previsiblemente logrará la mayoría absoluta de la mano de Vox. El sábado 19 la presidenta madrileña tomará posesión del cargo para los próximos dos años desde la Puerta del Sol.