Pablo Iglesias acudirá a la Moncloa este martes para pedir a Pedro Sánchez que forme "un gobierno de coalición". El secretario general de Podemos ha defendido esta postura ante el Consejo Ciudadano Estatal reunido este lunes para analizar la coyuntura política. Iglesias también ha aclarado que comenzarán esta etapa sabiendo que todas las partes tienen que ceder; sin líneas rojas ni ultimatums: "La iniciativa está en manos del PSOE pero nosotros mañana vamos a trasladar nuestra disposición para el diálogo y formar un gobierno que inaugure una nueva etapa de políticas progresistas". 

Iglesias ha aclarado que cualquier paso definitivo no la decidirán enla dirección del partido porque las grandes decisiones "las tomarán los inscritos". Ha contestado así a las posturas de algunos sectores del partido como Podemos Andalucía que prefiere no entrar en el gobierno y seguir la fórmula "a la portuguesa", además de reclamar la celebración de una consulta sobre la hoja de ruta. 

El líder del partido ha insistido en la idea de que sólo mediante un gobierno de coalición se puede garantizar estabilidad y una agenda progresista. Y ha interpelado a las formaciones nacionalistas recordando que PSOE y Unidas Podemos no suman los suficientes escaños: "Los resultados del 28-A son un mandato para nosotros y para el conjunto de fuerzas políticas progresistas y de tradición democristiana", ha explicado haciendo referencia tanto a los partidos catalanes como a Compromís y al PNV. "No nos podemos permitir una legislatura como la de los últimos meses", ha asegurado recordando las dificultades parlamentarias para aprobar iniciativas en el Congreso desde la moción de censura. 

Iglesias se mantiene así en su posición inicial desde el 28-A frente a la negativa del PSOE que quiere gobernar en solitario. Los socialistas quieren llegar a acuerdos con las diferentes formaciones y están abiertos a que entren independientes en el futuro Ejecutivo, pero no quieren pactar ninguna cartera con otra formación. Por esto Iglesias ha apuntado que deben "convencer" a Pedro Sánchez de que sólo "un gobierno de coalición asegura estabilidad y un programa de izquierdas". También quiere convencer a los socialistas de que España necesita "políticas de izquierdas" evitando que miren a su derecha y se apoye en Ciudadanos siguiendo las presiones internas, de la prensa financiera y del Ibex 35.

Aunque la posición del líder de Podemos es clara, durante el CCE tomarán la palabra los diputados electos tras estos comicios así como los secretarios autonómicos y candidatos para analizar la situación estatal y en los diferentes territorios. 

El Consejo Ciudadano Estatal de Podemos reunido para analizar la situación política tras el 28-A / EFE/J.J Guillen

Iglesias: "Toca hacer autocrítica"

Iglesias también ha reconocido que es el momento de hacer "autocrítica". "Hemos tenido disputas internas que han sido casi permanentes y las hemos gestionado de una manera deficiente, por no decir vergonzosa", ha reconocido delante del CCE como ya hizo el día de su vuelta a la política tras el permiso de paternidad. "Hemos dado una imagen en la que hemos perdido la frescura. Un partido que pelea por sillones y esto es inaceptable", aunque también ha señalado a las cloacas del Estado como parte de los motivos por los que han bajado de votos en estas elecciones. 

"Los años de montajes falsos con muchísimas horas de televisión y radio tienen su peso" alega Iglesias. Al inicio de la campaña el líder de Podemos fue a declarar a la Audiencia Nacional como perjudicado en el caso Villarejo por el robo del teléfono móvil a una de sus asesoras en 2015. Desde entonces las cloacas del Estado entraron en campaña pero el resto de formaciones políticas han evitado posicionarse ante este caso. 

Además, Iglesias también ha explicado que consideran que la situación en Catalunya con dirigentes presos y el auge de Vox ha llevado a que parte de la ciudadanía vote "en clave identitaria" y hay quienes hayan recurrido al PSOE "para frenar a Vox": "Pero gracias a un trabajo que ha sido más colectivo que nunca hemos hecho la mejor campaña electoral de Podemos que ha servido para enfrentar a los sondeos que auguraban el debacle".