MADRID.- Pablo Iglesias da por hecho que el PSOE acabará absteniéndose para permitir gobernar a Mariano Rajoy. Por eso, ha dejado de tender la mano a los socialistas y ha empezado a asumir el papel en la oposición que a su entender corresponde a la formación morada. "Fuimos muy coherentes al estar dispuestos a ser fuerza de gobierno; vamos a ser igual de coherentes para ser fuerza de oposición", prometía este viernes el líder de Podemos.

Preocupado con ganar en la batalla del relato, el líder de Podemos ha destacado que su formación, a diferencia del Partido Socialista, jamás se plantearía apoyar al PP, y ha denunciado que el PSOE está cediendo a las tesis de "Felipe González" y "Juan Luis Cebrián" ─el expresidente del Gobierno y el presidente del Grupo Prisa─ a favor de la abstención. "Si se produjo un bloqueo en España fue porque el PSOE no se decidía. Nuestro problema es que el PSOE no ha tomado ninguna decisión desde diciembre", apostillaba.

Y, como alusión especial al presidente de la gestora que hoy pilota el PSOE, Javier Fernández, que recientemente criticó que su partido se había "podemizado", Iglesias aprovechaba para reivindicar sus señas de identidad: "Si ellos han dejado de 'podemizarse' nosotros somos más podemos que nunca". Incluso, en su estrategia para distinguirse del PSOE, el secretario general del la formación morada ha citado al fundador del Partido Socialista, Pablo Iglesias. "La mayor honra para nosotros será merecer el odio de los que envenenan al pueblo", recitaba.

Iglesias se ha dado todo un baño de masas en un acto organizado para debatir con los círculos en el cine Palafox de Madrid al que han asistido 812 personas ─el aforo del auditorio según el partido─. Su discurso, de casi 50 minutos de duración, ha consumido la mayor parte del tiempo del evento. Y aunque ha habido algo más de media docena de preguntas, el líder de Podemos se ha comprometido a repetir dando más espacio para el debate.
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No obstante, en su intervención ha dado a los círculos y al "empoderamiento militante" un papel destacado y ha prometido trabajar para construir una organización menos vertical. "En el Podemos que tenemos que construir, los cargos públicos no mandan; escuchan y obedecen a la militancia", prometía entre vítores.

Recibido con aplausos y gritos de "¡Sí se puede!", el líder de Podemos se ha declarado emocionado tras la proyección de un vídeo con imágenes de la evolución de la formación. "Me he quedado un poco tocado", afirmaba Iglesias, respaldado por la plana mayor de su partido desde el público. Íñigo Errejón, Pablo Echenique, Rafael Mayoral, Rita Maestre, Tania Sánchez, Juan Carlos Monedero, Ramón Espinar y otros dirigentes y exdirigentes del partido han acompañado al líder del partido en su discurso, en el que ha reconocido las diferencias de estrategia existentes en su partido y ha prometido que seguirán debatiendo en abierto.

"No permitamos que nos banalicen el debate. Que no nos digan que esto va de blandos y de duros. Claro que hay diferencias estratégicas, pero si debatimos respetándonos no habrá ningún problema, porque todas las ideas tienen espacio en esta organización", zanjaba.