En esta ocasión, sin ningún complejo. El Partido Socialista de Catalunya (PSC) no sólo no quiere esconder las siglas del PSOE, como ha ocurrido en otras ocasiones, sino que las piensa exhibir durante toda la campaña y desde el primer día.

Así, hoy el candidato y primer secretario del PSC, Miquel Iceta, se cogerá del brazo de Pedro Sánchez durante toda la jornada, hasta el acto de apertura oficial a las doce de la noche.

Hacía décadas que un secretario general del PSOE no compartía el inicio de campaña con el PSC en unas elecciones catalanas, posiblemente, desde la etapa de Felipe González.

Sánchez, que desde el mediodía está en Barcelona, ha concedido dos entrevistas a radios, intervendrá en un acto llamado: “Ayer, hoy y siempre trabajando para las mujeres”, que clausura el propio Iceta, y ya por la noche participará al mitin de inicio de campaña que los socialistas celebran en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona.

Iceta, como afirmó en la entrevista a Público, está convencido que las siglas del PSOE, en esta ocasión, suman a su favor de los socialistas catalanes, al entender que las elecciones tienen en esta ocasión otro cariz, más que el meramente autonómico.

Por ello, el desembarco socialista en Catalunya va a ser masivo. Sánchez acudirá en varias ocasiones durante la campaña pero, además, está ya cerrada la presencia en varios actos del ex presidente Felipe González –que ha adquirido un papel muy protagonista en esta campaña-; así como de destacados miembros de la Ejecutiva Federal (César Luena y Patxi López, entre otros); y de casi todos los secretarios federales del PSOE. También estará la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, que aún se encuentra de baja maternal.

Pese a la encuesta de hoy del CIS, que vuelve a situar a los socialistas como cuarta fuerza política, en el PSOE y en el PSC se cree que se pueden remontar las expectativas actuales, y van a emplearse a fondo en ello.

Además, piensan que empieza a abrirse camino “la tercera vía”, el proyecto que defienden los socialistas para ir hacia una España federal, tras una reforma en profundidad de la Constitución.

Políticamente, se han desmarcado de la oferta de acuerdo del PP y rechazan la política de frentes, que la sitúan entre la ruptura y el inmovilismo. Por ello, el PSC quiere ir con un proyecto propio y diferente a los que ahora dividen a la sociedad catalana. A partir de esta noche, les quedan quince días para lograr convencer a los ciudadanos.