El líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, se presenta este martes ante el Congreso de los Diputados como candidato para ser investido presidente del Gobierno. El artículo 171 del Reglamento de la Cámara baja señala que la votación se llevará a efecto a la hora fijada por la Presidencia, prevista en este caso para este miércoles, día en que se retomará el debate a las 9.00 horas de la mañana.

Durante la votación, la Mesa llamará por orden alfabético a los diputados de la Cámara Baja que deberán comunicar su voto en voz alta. El líder popular será presidente si en esa primera votación obtiene una mayoría absoluta, es decir, el apoyo de, al menos, la mitad más uno de los diputados (176).

Actualmente, Feijóo no cuenta con esa mayoría asegurada. El candidato tiene los votos a favor de los diputados de su partido (137) y el apoyo de los parlamentarios de Vox (33), de Unión del Pueblo Navarro (1 voto) y de Coalición Canaria (1 voto). Con este recuento, el líder del PP necesitaría todavía cuatro votos más para lograr la mayoría absoluta.

Segunda votación 48 horas después

Si Feijóo no alcanza el apoyo de, al menos, 176 diputados, se procederá a una segunda votación 48 horas después de la primera; esto es, el próximo viernes 29 de septiembre. En este caso, el líder popular necesitará obtener una mayoría simple (más síes que noes).

"Antes de proceder a esta votación, el candidato podrá intervenir por tiempo máximo de diez minutos y los grupos parlamentarios por cinco minutos cada uno para fijar su posición", explica el reglamento del Congreso.

De acuerdo con las declaraciones de los representantes de los diferentes grupos parlamentarios, parece que Feijóo tampoco contaría con más síes que noes en esa segunda votación, por lo que, en ese caso. su candidatura decaería.

El proceso de elección de presidente del Gobierno en el Congreso viene establecido en el artículo 99 de la Constitución. Ahí se recoge que el candidato propuesto, en este caso Feijóo, no logra obtener en ninguna de las dos votaciones la confianza de la Cámara, se podrán proponer nuevos aspirantes. 

Pero el Congreso tiene un plazo marcado en la Constitución para elegir presidente. Si dos meses después de la primera de las votaciones (esto es, la primera de Feijóo, prevista para el 27 de septiembre) no hay ningún candidato que haya logrado el apoyo de la Cámara, el rey disolverá ambas cámaras y convocará nuevas elecciones con el refrendo de la presidenta del Congreso. Esos nuevos comicios se celebrarían 47 días después de la disolución, o sea, el 14 de enero.