La historiadora Rosa Lluch, hija del ministro asesinado por ETA Ernest Lluch, encabezará la candidatura de En Comú Podem (ECP) al Senado en las elecciones, ha anunciado la alcaldesa y líder de los comuns en Barcelona, Ada Colau, en rueda de prensa este domingo junto a miembros de la candidatura para el 10N.

Lluch, que ya cerró la lista al Congreso de ECP en las elecciones del 2018, ha relatado que su implicación en esa candidatura fue "simbólica", mientras que en esta ocasión concurre con el compromiso de defender los derechos humanos, el diálogo y la reconciliación en el Senado, cámara que también aspira a reformar.

La historiadora sustituye a la candidata al Senado de las pasadas elecciones, Noèlia Bail, que ha destacado que Rosa Lluch es una figura "muy necesaria" en tiempos que requieren soluciones políticas para problemas.

La precariedad, el bloqueo político y el conflicto territorial son algunos de los problemas que han llevado a Lluch, según ha explicado, a presentarse a las elecciones con los comuns, "el espacio que de verdad puede ir al Congreso y al Senado a iniciar un proceso, como mínimo, de escucha", ha afirmado.

La candidata de ECP en el Senado ha asegurado que hasta ahora su vida ha estado alejada de la política: "Mi vida es otra. Soy profesora de historia medieval en la Universidad de Barcelona desde hace muchos años. Es un trabajo que me apasiona y que de ninguna forma querría dejar de hacer".

"Aun así, pienso que ante la situación política actual, ante la repetición de elecciones, ante diálogos de sordos, es necesario dar un paso adelante, es necesario implicarse. Vivir significa tomar partido", ha dicho.

"Referente de diálogo"

El portavoz de ECP en el Congreso, Jaume Asens, ha señalado que Lluch "puede ser una palanca que facilite ese contexto de entendimiento" que consideran que hay que implantar en Catalunya.

Ella es "un referente de diálogo en momentos complicados, como lo fue su padre", ha dicho Asens, que ha explicado que conoció a Lluch hace dos años en unas jornadas sobre el conflicto vasco, y que entonces ya le pareció una persona audaz e inteligente.

Ha elogiado su talante empático y comprensivo: "No sé cuántas personas de los que estamos aquí seríamos capaces, como hizo ella y ha hecho en otras ocasiones, de sentarse en la misma mesa, ella que ha sido familiar de una víctima de ETA, con una víctima del GAL".