El Ministerio de Trabajo y los sindicatos han logrado cerrar un acuerdo para reformar el sistema de protección asistencial por desempleo, al que no se ha sumado la patronal, y que incluirá la posibilidad de compatibilizar un empleo con el cobro tanto del subsidio como de la prestación contributiva.

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, y los secretarios generales de CCOO, Unai Sordo, y de UGT, Pepe Álvarez, firmarán este mismo miércoles el acuerdo que incluye esta reforma, comprometida con Bruselas y necesaria para el siguiente desembolso de los fondos europeos.

A la firma del acuerdo, tal y como figura en las previsiones de Trabajo y confirman fuentes sindicales, no asistirán las patronales CEOE y Cepyme. Fuentes de la patronal indicaron este martes que la reforma del subsidio había sido más un proceso de consultas por parte del Gobierno que una negociación.

La reforma del subsidio por desempleo que finalmente ha salido de la mesa de diálogo social incorpora algunas novedades respecto a la que tumbó en enero el Congreso, entre ellas nuevas reglas para poder compatibilizar las ayudas por desempleo con un puesto de trabajo.

El acuerdo mantiene la sobrecotización para la jubilación de los perceptores mayores de 52 años en el 125% del salario mínimo interprofesional (SMI), una exigencia de Podemos que no se incluyó en el primer intento esta reforma. Por este motivo, la formación de Ione Belarra votó en contra en el Congreso y el pacto no salió adelante.

Esta primera reforma daba cumplimiento a uno de los hitos pendientes para el desembolso de 10.000 millones de los fondos europeos. Fue aprobada como real decreto, sin haberla negociado con los agentes sociales, pero no superó la Cámara Baja del Parlamento.

Mayor protección y mejora de las cuantías

La nueva propuesta asciende el subsidio a 570 euros durante los primeros seis meses, 90 euros más que la cuantía actual. Esto se debe a que la prestación equivale al 80% del indicador de rentas múltiples (IPREM), fijado en 600 euros para 2023. Este pacto sitúa la ayuda en el 95% para el primer período. En los seis meses siguientes, baja al 90% (540 euros) y finalmente se mantiene al 80% hasta un máximo de 30 meses.

Esta reforma también permitirá compatibilizar el subsidio asistencial con un empleo por un periodo máximo de 180 días, sin reducción de la cuantía, o simultanear la prestación contributiva con un salario a partir del año de percepción del paro.

El secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, señaló este lunes tras un encuentro con los agentes sociales que el objetivo es evitar que el paro se enquiste, ya que a partir del primer año cobrando la ayuda, es cuando existen mayores problemas de inserción en el mundo laboral.

Al subsidio podrán acceder ahora personas víctimas de violencia de género o sexual, así como emigrantes retornados, menores de 45 años sin cargas familiares y trabajadores eventuales agrarios de todo el Estado (unos 200.000, según cálculos sindicales).