El Gobierno deja en el tejado de las comunidades autónomas la posibilidad de modificar el decreto del estado de alarma, recogiendo parte de las peticiones que ha formulado estos días y la ampliación del horario del toque de queda, en función de que haya un acuerdo ampliamente mayoritario en el Consejo Interterritorial de Salud de este miércoles.

Si existe ese amplio consenso, en función de las medidas que se deben adoptar, no se descarta hasta la celebración de un Consejo de Ministros extraordinario esta misma semana para modificar el actual decreto del estado de alarma y recoger las peticiones autonómicas, tanto para ampliar el horario del toque de queda, como en otras cuestiones que puedan ser consensuadas.

La portavoz de Gobierno, María Jesús Montero, así lo expresó en la rueda de prensa de este martes, dando a entender que el Gobierno todavía no tiene una postura cerrada sobre este asunto, y que quiere antes "escuchar el sentir" de todas las comunidades autónomas.

Montero explicó que hay que tener en cuenta muchos factores antes de "alumbrar nuevas decisiones" y también abogó porque las comunidades apuren todas las medidas que todavía tienen a su alcance, antes de dar nuevos pasos.

Lo que es seguro es que el Gobierno no abogará por un confinamiento domiciliario similar al de marzo, y no parece probable que esta posibilidad se contemple parcialmente en una posible modificación del estado de alarma, como piden algunos territorios. 

Implicar al PP

Si hubiera un amplio consenso en el Consejo Interterritorial de Salud para modificar el estado de alarma, esto obligaría a aprobar un nuevo decreto en el Consejo de Ministros que entraría en vigor de forma inmediata, pero si se quiere que las nuevas medias duren más de 15 días dicha modificación debería volver a ser aprobada en el Congreso de los Diputados.

En este sentido, el Gobierno podría aprobar esa modificación del decreto por sólo 15 días o, por el contario, trasladar la responsabilidad al Partido Popular y buscar una prórroga mayor siempre que la formación de Pablo Casado le garantice su respaldo en la Cámara Baja.

Fuentes del Ejecutivo apuntaron que no tiene sentido que, mayoritariamente, sean las comunidades de PP las que han planteado la modificación del toque de queda, y que su partido se oponga a que se lleve a la práctica en el Congreso.

Por ello, en función de la receptividad que haya en el Consejo Interterritorial de Salud y las garantías de apoyo que tenga el Gobierno en el Congreso, se tomará una decisión, pero intentando evitar un nuevo enfrentamiento con los populares o que vuelva a estar en juego la mayoría necesaria para sacar adelante la modificación del decreto.

No obstante, en el Ejecutivo hay consciencia de que la mayoría de las comunidades autónomas quieren modificaciones del decreto del estado de alarma, y hay voluntad para llegar a un consenso y que se incorporen gran parte de las propuestas que se han lanzado esta semana.

En este sentido, si se va a una modificación del decreto del estado de alarma podrían incluirse también nuevas pautas en torno a la normativa sobre vacunaciones u otros aspectos que quedaron sin precisar cuando se aprobó el estado de alarma hasta el 9 de mayo. Lo que sí aseguraron fuentes del Ejecutivo es que en ningún caso la modificación contemplaría un ampliación del plazo fijado en el decreto.