"La paciencia tiene un límite". Así justifican fuentes de Moncloa la decisión tomada este martes en el Consejo de Ministros de nombrar a los dos magistrados que le corresponden para renovar el Tribunal Constitucional (TC). El encargado de defender los perfiles de Juan Carlos Campo y Laura Díez ha sido el ministro de Presidencia, Félix Bolaños. En todo momento y ante varias preguntas de los periodistas, el ministro ha destacado la "idoneidad" de ambos. En un momento dado incluso ha señalado que son tan idóneos como los que nombró el PP en su momento. Una decisión que fue criticada, incluso hace apenas unos meses por el presidente Pedro Sánchez. 

"Hoy cumplimos con la Constitución", ha proclamado Bolaños. "Queremos sustituir a los dos magistrados que nombró el anterior Gobierno. El Gobierno tiene el derecho y deber de tomar esta decisión", ha añadido al tiempo que ha cargado contra los ocho magistrados conservadores "que no están cumpliendo la ley" desde el pasado 13 de septiembre. Para Bolaños, tanto Campo como Díaz son dos perfiles absolutamente idóneos para ser miembros del TC. "Pocas personas tienen un conocimiento tan amplio de la administración desde distintos puestos. Estamos convencidos de que harán su labor en el TC con respeto a la CE y rigor", ha añadido.

Los requisitos de idoneidad que establece la ley son tener la nacionalidad española, ser jurista de reconocida competencia y con una experiencia de al menos 15 años. Desde el Gobierno han esperado un tiempo para ver si desde los vocales conservadores reaccionaban. "Hemos tenido una prudencia absoluta con la esperanza de que en algún momento se nombrara. Han pasado demasiados meses de retraso atribuible", ha destacado Bolaños. "Deseamos normalidad institucional", ha añadido el ministro de Presidencia. 

En Moncloa no tienen dudas de que el TC validará las candidaturas de Campo y Díaz. Y han aprovechado para cargar de nuevo contra "el bloqueo absolutamente grosero" que hace el PP con la renovación del CGPJ. Ante las preguntas de los medios y las críticas de la derecha sobre la idoneidad de un exministro y de un exalto cargo de Moncloa, Bolaños ha manifestado que "poner en duda la imparcialidad de los magistrados es demasiado decir". A continuación ha afirmado que ambos tienen "la misma idoneidad que tenían Pedro González-Trevijano y Enrique López".

Estas dos personas fueron las que nombró el PP de Mariano Rajoy en 2013. López dimitió al año siguiente tras haber dado positivo en un control de alcoholemia mientras conducía. Hace escasos días en el Senado Sánchez afeaba al PP precisamente ese nombramiento, sin citarlo. "El PP ha puesto a un militante suyo al frente del TC. Eso es manipular las instituciones", le dijo a Alberto Núñez Feijóo. 

En la defensa concreta de Campo, Bolaños asegura que es una persona absolutamente acreditada para ser magistrado del TC. "Es un servidor público, ha servido a lo público desde distintos roles. Es una persona idónea, reconocida y valorada en ámbitos de la derecha e izquierda. La decisión que hoy se toma es una decisión idónea", ha insistido. 

Bolaños también ha sido preguntado expresamente por las críticas de Podemos respecto a la doble vara de medir del PSOE en relación con Vicky Rosell, a la que según la fuerza morada vetaron como candidata al CGPJ. El ministro ha evitado contestar al asunto y se ha limitado a señalar que no sabía quién había hecho esas declaraciones. "El Constitucional no es un órgano judicial", se defendía también el ministro.