El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha manifestado que siente "el mismo rechazo que la mayoría de la ciudadanía ante estas conductas incívicas", en referencia a la última regularización fiscal de Juan Carlos I, que ha pagado otros 4 millones de euros a Hacienda con el fin de evitar incurrir en delitos fiscales.

El líder del Ejecutivo ha reconocido que las informaciones sobre el emérito producen "perturbación e incomodidad" en el Gobierno, pero ha insistido en varias ocasiones en que se deben separar los escándalos de Juan Carlos I de la institución monárquica: "No se está juzgando a la Corona o a la Casa Real, se está juzgando a una persona".

Como ya hizo cuando se conoció la primera regularización del ex jefe del Estado (de casi 700.000 euros, también para evitar una querella por delito fiscal), en diciembre del pasado año, Sánchez ha reiterado que el funcionamiento de las instituciones, y en este caso de la Casa Real, queda al margen de los escándalos económicos sobre Juan Carlos I. 

En aquel momento el presidente afirmó que "la monarquía no está en peligro" a raíz de estas informaciones y defendió que el PSOE "seguirá apostando por una monarquía parlamentaria y el jefe del Estado seguirá contando con mi respeto y con mi aprecio".

Sánchez ha vuelto a brindar su apoyo a Felipe VI, del que ha dicho que ha llevado a cabo reformas en la monarquía para poner "un punto y aparte" en lo que se refiere a la transparencia y a la rendición de cuentas de la Jefatura del Estado. "La Casa Real ha actuado, Felipe VI ha marcado un antes y un después a favor de la transparencia y el uso de recursos públicos y, por lo tanto, tiene todo mi apoyo".

Defensa de Felipe VI y de la Agencia Tributaria

No ha querido entrar el líder del Ejecutivo a las dudas que suscitan que el rey emérito haya llevado a cabo esta segunda regularización fiscal en medio de una investigación por parte de la Fiscalía, y después de haber llevado a cabo una primera regularización, cuando la ley exige que la regularización debe ser "completa y veraz" para que las autoridades tributarias puedan exonerar al interesado del delito fiscal.

En este sentido, Sánchez ha defendido la "independencia" de la Agencia Tributaria y ha pedido "que no se ponga en duda su trabajo". El presidente ha añadido que la regularización fiscal "entra dentro de los derechos que tienen todos los contribuyentes. Si se han cometido irregularidades fiscales lo que hay que hacer es corregirlas. Otra cosa distinta es que produzca el rechazo que he manifestado".

Tampoco ha querido valorar un posible regreso del monarca, que se encuentra huido en los Emiratos Árabes, a España, después de que se haya apuntado que estas dos regularizaciones de Juan Carlos I podrían formar parte de los primeros pasos hacia su vuelta. "Son decisiones personales y como presidente del Gobierno no entro".

"Lo que espero es que la actual Casa Real cumpla con los estándares de rendición de cuentas de una democracia plena como lo es la española, y los cumple. Por eso manifiesto el respaldo del Gobierno a Felipe VI en la gestión de los fondos públicos que corresponde a la Casa Real", ha zanjado.