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Juicio independencia Forcadell niega haber participado en una "estrategia" hacia la independencia o que hubiera "voluntad" de desobedecer al TC

La expresidenta del Parlament es la última procesada en tomar la palabra ante la Sala de Lo Penal del Alto Tribunal. Este miércoles comenzarán a declarar los testigos, entre ellos expresidente del Gobierno Mariano Rajoy.

Imagen de la señal institucional del Tribunal Supremo de la expresidenta del Parlament Carme Forcadell. - EFE

"Yo no participé ni dirigí ninguna estrategia a la independencia, me limité a cumplir con mi cargo como presidenta del Parlament". La expresidenta de la cámara legislativa catalana, Carme Forcadell, se ha esforzado este martes por desvincularse de la hoja de ruta independentista cuya existencia denuncia la Fiscalía en el marco del juicio al procés, a cargo de la Sala de Lo Penal del Tribunal Supremo. Poco antes de comparecer, la defensa de la expresidenta del Parlament de Catalunya ha dado a conocer que ya han presentado recurso ante el Tribunal de Derechos Humanos de la UE contra el auto del Supremo y la posterior resolución del Tribunal Constitucional que permiten mantener a la política catalana en prisión provisional. 

Forcadell: "No se puede permitir que la censura entre en un Parlamento"

Forcadell, la última procesada en ser interrogada, y ante preguntas de la fiscal Consuelo Madrigal, ha afirmado que tampoco se involucró en el programa de JxSí, la lista con la que concurrió como "independiente" a las elecciones catalanas de septiembre de 2015. En la misma línea, la también expresidenta de la ANC hasta ese mismo año, defendía que "En ningún momento, ningún miembro de la Mesa [del Parlament] tenía en su voluntad desoír los mandatos del Tribunal Constitucional. En ningún momento", apostillaba. 

Así, Forcadell ha admitido haber recibido cinco requerimientos del TC en contra de distintas decisiones de la cámara, si bien ha argumentado que el debate en un parlamento "tiene que ser libre", que la Mesa "siempre" tuvo como prioridad velar por los "derechos fundamentales", entre ellos "el pluralismo político, la libertad de expresión o la inviolabilidad parlamentaria".

"Respeto al Tribunal Constitucional", apostillaba, para añadir a renglón seguido que en los últimos años este Tribunal "se ha politizado". En el caso concreto del Parlament, decía, lo que quería el Constitucional era "convertir la Mesa en un órgano censor" para impedir la tramitación de iniciativas. "No se puede permitir que la censura entre en un Parlamento". "No es potestad de la Mesa valorar las propuestas parlamentarias", explicaba, sino meramente comprobar que cumplen los requisitos formales necesarios para su admisión a trámite.

En concreto, Forcadell respondía con estas palabras a las preguntas sobre las actuaciones del Constitucional contra la creación de una comisión sobre el proceso constituyente. Sí ha reconocido que los letrados del Parlament recomendaron a la Mesa que no se votasen distintas iniciativas, si bien se ha escudado en que los informes de estos letrados, a los que achaca un "exceso de celo", "no son vinculantes". Es el Pleno, decía, quien ha tomado todas las decisiones de mayor calado, y no así la Mesa que ella presidía. También ha reconocido que votó junto con los otros 72 diputados independentistas a favor de la resolución de desconexión del 25 de noviembre de 2015, e incluso ha reconocido a la fiscal que lo hizo "sin leerla". 

Para Forcadell la DUI fue "una declaración política, sin consecuencias jurídicas"

Y, ante las preguntas de la fiscal sobre si el 27 de octubre se votó o no la independencia con la aprobación de una declaración unilateral (DUI), Forcadell ha recordado que en realidad el Parlament votó únicamente dos propuestas de resolución: Una, contra la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Catalunya, y una segunda que pedía "un proceso constituyente".  Así, la expresidenta del Parlament ha acotado la cuestión sobre la independencia a un añadido en el "preámbulo" del texto, que sí fue leído en la Cámara. En cualquier caso, lo votado eran "resoluciones políticas, no tenían trascendencia jurídica", la misma definición que hace de la DUI.

El Ministerio Público pide para la expresidenta del Parlament una pena de 17 años de prisión por un supuesto delito de rebelión. Lleva en prisión provisional desde el 23 de marzo de 2018, hace ya casi un año. 

"Renunciaría a mis convicciones si comportaran violencia"

Por otro lado, y ante preguntas de su defensa, Forcadell ha incidido en que el programa de Junts pel Sí nunca llegó a cumplirse, en que considera que siempre actuó amparada en su "involabilidad parlamentaria", y en que su voto en la Mesa era "tan decisorio" como el del resto de miembros del órgano de gobierno del Parlament. 

Además, y como han hecho todos los demás procesados, la expresidenta de la Cámara catalana ha negado que hubiera violencia en el procés, o siquiera que pudiera preverse. "Estoy dispuesta a renunciar a mis convicciones si ellas comportan violencia". "Jamás he alentado ningún acto de violencia", zanjaba.

El pleno de la ley de refréndum, largo por garantista

En otro orden de cosas, Forcadell ha asegurado que el pleno del Parlament de los días 6 y 7 de septiembre de 2017, cuando se aprobó la ley de referéndum anulada por el Constitucional inmediatamente después, se prolongó durante 16 horas por respeto a la oposición.

Fue uno de los más tensos de la legislatura, y según Forcadell se alargó en el tiempo porque la Mesa admitió a trámite "muchas consideraciones". "Si todos lo hubiesen pedido a la vez no se hubiese alargado tanto", zanjaba, como recoge EFE.





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