De "artimaña anti procesal incalificable" tilda la acusación popular el intento del presidente en funciones de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, de justificar por la parte que le toca los pagos en negro que se realizaron para cubrir los impagos de una parte de los militantes que no estaban al día en sus obligaciones con el partido para poder votar su candidatura en las primarias.

Para intentar cuadrar las cuentas que el PP presentó ante el juez instructor del caso, los abogados del presidente entregaron al magistrado documentos para probar que el líder popular aportó en metálico 1.000 euros de cuotas impagadas de militantes para sus primarias.

Las alegaciones de la acusación popular del caso recuerdan a Mañueco y sus letrados que“la estafa procesal tiene lugar cuando se manipulan pruebas para obtener un error judicial".

La declaración de Mañueco se ha presentado, tras celebrarse las elecciones de Castilla y León, a la causa junto a la de otros 25 cargos del PP, que también colaboraron en la presunta trama con dinero negro, y por la que ya está imputado el propio Partido Popular a nivel nacional, el presidente del partido en Salamanca, Javier Iglesias, y la gerente, Isabel Sánchez.

Acusación de compra de votos

En unas duras alegaciones, frente a la documentación presentada por Mañueco a través de su amplio equipo de letrados, el abogado de la acusación popular, Francisco Martín del Río, califica esta estrategia legal del presidente en funciones de esta comunidad autónoma  "como prefabricadas declaraciones juradas" a las que tacha de "burdas testificales encubiertas".

Además, Martín del Río, en sus alegaciones, califica también de "repera que en uno de los documentos se quiera acreditar que el propio Mañueco compró con su dinero afiliados para que le votasen".

El proceso sobre la financiación ilegal de estas Primarias se complicó aún más para el líder popular cuando la Fiscalía, en plena campaña electoral para el 13F, denunciara al PP ante el Tribunal de Cuentas por ocultar las donaciones en las primarias de Mañueco.

Los nervios del PP

Para Ángel Gamazo, el portavoz del Foro de Izquierdas, declara a Público que "el PP está muy nervioso, en Castilla y León y en Madrid, porque el partido está imputado a nivel nacional en esta causa".

De hecho, Gamazo cree que "en el PP pensaron que esto se archivaba en dos días". Pero, se pregunta, "¿qué ha pasado?". Y entiende "que entraron en tan grandes contradicciones las mismas personas que hacen las declaraciones juradas, que llegaron a decir ante el juez y el fiscal que no sabían dónde habían dejado el dinero, si en un sobre o en mano, ni a quién se lo dieron, ni nada de nada, y es evidente que eran declaraciones falsas para fingir una entrega de dinero que justificara lo injustificable".

Por esas declaraciones contradictorias, según el criterio de Gamazo, el juez imputó al PP nacional, y eso es el detonante que ha hecho que desde la sede central de Génova, pese a todos los problemas que tienen con su propia guerra interna, "se exigiera a Mañueco que pusiera en marcha un sistema legal que pudiera explicar lo sucedido". Hasta el punto de que Mañueco, insiste el portavoz del Foro de Izquierdas, "reconoce haberse autofinanciado en sus primarias, comprando los votos de los militantes que no estaban al día de las cuotas para poder votar a Mañueco como líder del PP en esas Primarias".

Si él financia, vuelve a preguntarse Gamazo, "¿a quién van a votar en las primarias? Pues a él" y "Mañueco acepta que los ha financiado", declara a Público. 

Esto demuestra que Alfonso Fernández Mañueco, a su juicio, orquestó la trama de financiación ilegal y, "con esta torpeza legal, reconoce también que llegó a pagar para que le votaran a él y no a su adversario, el entonces alcalde de León, Antonio Silván", recuerda Gamazo.

Para la acusación popular del caso, "todo esto es incompatible, además del reproche penal, con una política decente". A juicio de Gamazo, "es deleznable".