La presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha comunicado este martes que el rey Felipe VI propone a Pedro Sánchez como candidato a la presidencia del Gobierno, tras el fracaso de Alberto Núñez Feijóo en su investidura. Armengol no ha hablado, todavía, de las posibles fechas en las que se llevará a cabo el debate en el que Sánchez expondrá su candidatura a la confianza de la Cámara.

Sí ha asegurado la presidenta del Congreso que le comunicará a Pedro Sánchez la decisión del rey y, como ya hizo en su momento con Feijóo, pactará con él una fecha. Armengol ha puntualizado que se trata de una investidura con posibilidades de prosperar, con lo que ha remarcado la importancia de que "el candidato tenga tiempo" de asegurarse los votos necesarios para tejer una red de apoyos suficiente.

Con todo, las sesiones plenarias para la investidura de Sánchez se llevarán a cabo "en el momento en el que la situación esté lo suficientemente madura", ha rematado la presidenta de la Cámara ante las preguntas de los periodistas.

En cualquier caso, la fecha límite para que Sánchez logre ser investido presidente es el 27 de noviembre, dos meses exactos después de la primera votación de la investidura de Feijóo. Es algo que también ha subrayado Armengol. Así las cosas, su "sentido común" —ha deslizado la presidenta— es que, una vez estén claros los apoyos, se convocarán las sesiones "de la forma más urgente posible".

Sánchez se reunirá con todos, menos con Vox

Inmediatamente después de la comunicación de Armengol, Pedro Sánchez ha comparecido desde la Moncloa para asumir el encargo del rey y confirmar que llevará a cabo una ronda de contactos en la que se encontrará con todos los partidos del arco parlamentario, "excepto con la extrema derecha". Así, también se reunirá con el Partido Popular, aunque no para "pedirles el voto", consciente de que no es posible.

La primera líder con la que se sentará, según ha aclarado el presidente en funciones, será Yolanda Díaz, que, este lunes, aseguró en la comparecencia posterior a su cita con el monarca que el acuerdo entre Sumar y el Partido socialista todavía "está lejos".