La asociación de familiares de víctimas del Yak-42 ha dado por concluida su lucha después de que el Ministerio de Defensa haya firmado la resolución del expediente sobre el siniestro, en el que se asume la responsabilidad del Estado, y ha reclamado que se organice un homenaje a los 62 militares fallecidos.

"Podemos poner fin a la lucha con la cabeza muy alta", ha proclamado emocionada Curra Ripollés, una de las portavoces del colectivo en la rueda de prensa ofrecida en un hotel madrileño después de que la titular de Defensa, María Dolores de Cospedal, rubricara ayer, jueves, el expediente del caso.

Una vez que Defensa ha admitido que el siniestro se pudo evitar, la asociación ha expresado su satisfacción, aunque ha reclamado a De Cospedal que comparezca en el Congreso para dar cuenta del informe, que asume el dictamen del Consejo de Estado sobre la responsabilidad patrimonial de la Administración en la tragedia aérea ocurrida el 26 de mayo de 2003.

Esta comparecencia representaría "un ejercicio de honor a la verdad" y de "respeto a los militares" y serviría para que los partidos "tomen conciencia" de que se debe buscar "la verdad y la justicia", ha justificado Ripollés.

Piden un homenaje a los 62 fallecidos

Puesto que el próximo año se cumplirá el 15 aniversario del accidente, los familiares también han pedido a Defensa que organice un homenaje a los 62 militares fallecidos en Zaragoza, donde estaban destinados la mayoría de ellos, con la participación del Ejército y la sociedad civil.

El presidente de la asociación, Miguel Ángel Sencianes, ha señalado que una vez conocida la verdad del caso, el testigo queda en manos de los políticos para que no permitan que vuelvan a suceder accidentes con muchas víctimas como el del Yak42, el del tren Alvia de Santiago de Compostela o el del metro de Valencia.

"Hay que decirle a toda España que la corrupción mata y la administración ha de velar por sus ciudadanos y estos denunciar lo que está mal. De no hacerlo, hay vidas que pueden estar en juego", ha añadido el presidente con la voz quebrada por la emoción.

Catorce años después del siniestro, Sencianes ha proclamado que la firma de De Cospedal "hace oficial la verdad", "tapa la boca de mucha gente" y constata que "las cosas se hicieron mal". "Se han desmontado las mentiras. Nos sentimos tristes, cansados, pero dignos. Hemos hecho cuanto ha estado en nuestras manos para no abandonar a los 62 militares. No dieron su vida por España, España se la quitó", ha sentenciado el presidente.

La responsabilidad de Trillo

Sencianes ha lamentado que una vez que se sabe que "los culpables tienen nombres y apellidos", los altos cargos de Defensa en 2003, con el entonces ministro, Federico Trillo, a la cabeza, no hayan asumido su responsabilidad.

La asociación ha criticado que Trillo se haya reincorporado al Consejo de Estado como letrado después de que este organismo dictaminara la responsabilidad de Defensa.

También que el que fue su 'número tres', Javier Jiménez Ugarte, haya pasado de ser embajador en Suecia a ocupar un puesto en la oficina del Alto Comisionado de la Marca España o que el entonces jefe del Ejército de Tierra, general Luis Alejandre, haya desempeñado labores públicas ligado al PP.

"¿Por qué han tenido su premio? ¿Cuál es el miedo que el PP le tiene a Trillo?", se ha preguntado el vicepresidente de la asociación, Francisco Cardona, quien ha extendido la responsabilidad al expresidente del Gobierno José María Aznar.

Cardona ha pedido al actual jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, que esté presente en la comparecencia de De Cospedal en el Congreso, si ésta se celebra, para que admita que "todas las cosas no se han hecho bien" y aclare por qué ha premiado a los excargos de Defensa de entonces.

El colectivo ha arremetido además contra el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, quien archivó la causa contra los cargos militares por los errores que hubo en la identificación de los cadáveres.

La asociación celebrará una asamblea en Madrid el próximo día 13 en la que sus miembros decidirán si se disuelve o no. A la espera de concretar su futuro, Sencianes se ha consolado con que "ya no tendrán que atestiguar nada más sobre la verdad" de lo que aconteció.

Ripollés ha coincidido en que se abre una nueva etapa y, en el plano personal, "empieza el duelo que nunca" hizo por su hermano fallecido, el comandante José Manuel Ripollés. "Lo voy a hacer desde el perdón, el agradecimiento y el reconocimiento a la verdad y a la justicia", ha apostillado Ripollés.