La ultraderecha volverá este sábado al Cementerio Sacramental de San Isidro, en Madrid, un espacio que promete convertirse en un nuevo punto de exaltación franquista. La Falange ha llamado a sus seguidores a acudir a ese camposanto para rendir homenaje a José Antonio Primo de Rivera, cuyos restos reposan allí desde el pasado lunes.

Tras los incidentes registrados el pasado lunes entre manifestantes de extrema derecha y la Policía, las organizaciones falangistas han dado a conocer una convocatoria oficial para homenajear a su líder en el interior del cementerio.

Será el primer acto de la extrema derecha en el nuevo emplazamiento de los restos de Primo de Rivera tras su exhumación del valle de Cuelgamuros. Y será, también, un nuevo acto unitario de La Falange y Falange Española de las JONS, dos grupos antes enfrentados y ahora en proceso de hermanamiento.

El Gobierno abrió un expediente contra estas organizaciones por los actos celebrados en el marco del pasado 20-N, dado que podrían chocar con la nueva Ley de Memoria Democrática. De acuerdo a esa normativa, los actos de exaltación pública de la dictadura serán objeto de sanciones.

A la espera de conocer la resolución de este expediente, los jefes falangistas han pedido a sus seguidores que acudan a la convocatoria del sábado sin banderas ni pancartas. Sólo podrán portar las enseñas que entreguen los organizadores, que serán a su vez los únicos autorizados para hablar con los medios de comunicación.

"Mantén en todo momento el orden y respeta las indicaciones de los responsables de seguridad", afirman Falange Española de las JONS y La Falange. Estas "sugerencias", que ya han sido transmitidas en ocasión de actos anteriores, buscan evitar nuevas sanciones al calor de la Ley de Memoria Democrática.