El candidato del PSOE a la presidencia de la Junta, Juan Espadas, ha achacado a la baja participación por la falta de movilización del electorado de izquierda una buena parte de su derrota en estas elecciones andaluzas, en las que la formación socialista ha perdido tres escaños y casi 131.000 votos con respecto a los comicios de 2018, los que le llevaron a ceder por primera vez la presidencia de la Junta.

En una comparecencia sin preguntas, a las que contestará este lunes tras la reunión de la ejecutiva regional, Espadas ha prometido hacer una "oposición útil y contundente" para "asegurar que la democracia se ejerce en Andalucía, controlando al ejecutivo" que ostentará el PP con mayoría absoluta, para "defender con más fuerza que nunca servicios públicos, los derechos mujeres, el empleo de calidad y el espíritu del 28 de febrero", los pilares de la comunidad, ha subrayado.

Según el líder socialista andaluz, su formación no ha conseguido movilizar al electorado, como pretendía, y "con una participación baja, es la izquierda la que suele sufrir", ha señalado. "Nos hemos enfrentado a una campaña muy difícil, hemos tenido tan solo siete meses para formar una alternativa al gobierno del señor Moreno", se ha lamentado el candidato del PSOE, que le ha reprochado al presidente de la Junta –al que dijo haber felicitado por teléfono por su victoria- haber "utilizado toda la maquinaria de propaganda" de la Administración andaluza para imponer "un relato que no se corresponde con la Andalucía real".

Un escaso pero entusiasta grupo de militantes, pese a la derrota, ha interrumpido varias veces con largas ovaciones a Espadas, que ha estado rodeado en su comparecencia por integrantes de su candidatura, de la ejecutiva regional, el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, y el vicepresidente primero del Congreso de los Diputados, Alfonso Gómez de Celis, entre otros.

"Voy a estar los próximos cuatro años defendiendo los intereses de andaluces como jefe de la oposición", ha dicho Espadas, que recordó que ya vivió en 2011 algo parecido cuando perdió las elecciones municipales de Sevilla, ciudad de la que fue alcalde tras los siguientes comicios. "Estoy convencido de que dentro de cuatro años el PSOE volverá a ser partido de gobierno en Andalucía", ha añadido.