MADRID.- Podemos da prácticamente por descontado que el PSOE acabará absteniéndose para permitir gobernar a Mariano Rajoy, pero la duda es si el Partido Popular quiere realmente esa abstención o si, como advertía el miércoles Pablo Iglesias, impondrá "condiciones versallescas" para humillar a los socialistas. Este jueves, el propio Rajoy ha asegurado que no pondrá "ninguna condición" al PSOE a cambio de que no vote en su contra en una nueva sesión de investidura en el Congreso, algo que choca con algunas de las declaraciones de otros dirigentes y portavoces de su partido.

Errejón: "Hay sectores del PP que no se conforman con la abstención y prácticamente piden al PSOE que sea su rehén del partido"

Apenas un par de horas después de las declaraciones del líder del PP y candidato a La Moncloa, Íñigo Errejón pedía a los conservadores que aclaren si finalmente quieren contar con la abstención de los socialistas.

"No sé a quién hacer caso, si al presidente en funciones, el señor Rajoy, o a otros otros portavoces del PP que han dicho prácticamente que el PSOE tenía que pasar por debajo del futbolín", sostenía el número dos de Podemos.

"Creo que PP se tiene que aclarar y creo que hay sectores PP que desean tener al PSOE como rehén y aplicarle una humillación. No se conforman con la abstención y prácticamente le piden que sea rehén del PP", apostillaba este jueves el secretario político del partido morado y portavoz de Unidos Podemos en el Congreso.

Así, y con la vista puesta en el alto número cargos del PP que se sientan en el banquillo de los acusados en el juicio del caso Gürtel, que arrancaba esta misma semana, Errejón ha advertido que "si se confirma lo que dicen hoy los jueces" sobre los vínculos de los conservadores con la trama corrupta, el PSOE tendrá que rendir cuentas si permite que Rajoy vuelva a gobernar. "Nadie puede darle ni por activa ni por pasiva el apoyo y tener las manos limpias", zanjaba.
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Errejón ha realizado estas declaraciones en plena Gran Vía de Madrid, donde ha acudido para apoyar las reivindicaciones de centenares de trabajadores del sector del telemarketing que se han concentrado ante la sede de Telefónica en la capital.

También ha habido protestas en ciudades como León, Zaragoza o A Coruña, para denunciar la precariedad laboral que sufren y para exigir “un convenio digno”.  Según los sindicatos convocantes -CGT, CCOO y UGT-, la patronal (ACE, parte de la CEOE) bloquea la negociación de un nuevo convenio, que afecta a cerca de 80.000 trabajadores de todo el país.