MADRID.- El PP considera el descenso de 296.000 parados que refleja la última Encuesta de Población Activa (EPA) como un aval de la mejora económica que venden a bombo y platillo, pero la oposición no es tan propensa al optimismo como el actual Gobierno. “Son empleos mal pagados y temporales que sólo reparten la miseria”, aseguraba este jueves Íñigo Errejón, secretario de Política de Podemos.

El número dos del partido recuerda que son datos estacionalizados, que la tendencia es que el paro baje en los meses de verano, e insiste en que eso no es sacar al país de la crisis, "es trocear la miseria” recurriendo a empleos temporales y mal pagados. “Los vientos del otoño se llevarán los contratos temporales del verano”, apostillaba, en una comparecencia en la que también ha cargado contra la propuesta de reforma electoral para que en los municipios gobierne la lista más votada, presentada este miércoles por el PP en el Congreso.

El Partido Popular defiende a capa y espada esta reforma, que asegura servirá para evitar que gobiernen “pactos de perdedores”, aunque a juicio del número dos de Podemos obedece al temor del PP a seguir perdiendo poder territorial tras los malos resultados del 24-M, a que es “un mal perdedor”. “Perdió las elecciones e intenta vengarse”, aseguraba este lunes el secretario de Política durante la inauguración de la Universidad de Verano que su partido organiza del 23 al 26 de julio en la Facultad de Matemáticas de la Universidad Complutense de Madrid apoyado por el Instituto 25-M, la fundación de Podemos.

En su comparecencia de este jueves, Errejón alertaba de que el PP está guardándose “la tijera de los recortes” por la proximidad de las elecciones generales, mientras en Europa se compromete a seguir la línea que ha mantenido en la última legislatura si logra volver a gobernar.

Será la última cita con las urnas de 2015, inmediatamente después de las catalanas del 27-S para las que todos los partidos ya hacen campaña. De cara a estos comicios, Errejón recuerda que PP y PSC siguen perdiendo fuelle en Catalunya según las últimas encuestas, acusa a los conservadores de ser los principales fabricantes de independentistas y subraya el valor de 'Catalunya Sí que es Pot' como la única candidatura capaz de hacer frente al bloque de Convergència y ERC. “Es la única candidatura que puede ganar las elecciones a Artur Mas”, asegura el número dos de Podemos, que no ha querido aclarar si ha mantenido nuevas reuniones con Procés Constituent durante su última visita a Catalunya acompañado por el secretario general de su partido, a principios de esta semana.

Errejón dice respetar los tiempos de esta plataforma, que se ha dado hasta el sábado 25 de julio para decidir si concurrirá a las catalanas junto a Podem, EUiA e ICV bajo el paraguas de 'Catalunya sí que es Pot'. Procés negocia con estas tres fuerzas para que la candidatura, que reconoce el derecho a decidir, establezca que este derecho no puede quedar supeditado a la celebración de un proceso constituyente a nivel estatal, o para que el modelo de primarias internas no incluya las llamadas ‘listas plancha’ que utiliza Podemos en sus procesos internos.

Baja participación en las primarias

El número dos de Podemos achaca la baja participación en las primarias del partido para elegir su lista a las generales a la fecha en que se celebran, a que es el séptimo proceso interno que votan los inscritos este año. Las urnas cerraron a las 23:59 horas de este miércoles, y los resultados se darán a conocer este viernes.

Han participado 60.000 personas –un 16% del censo-, y previsiblemente la lista de Pablo Iglesias será la más votada con clara diferencia, pero Errejón subraya que el partido utiliza un modelo de primarias abiertas a diferencia de otros rivales electorales.

A su paso por la Universidad de Verano de su formación, por la que durante los próximos días también circularán varios dirigentes regionales o estatales y expertos de distintas áreas, Errejón aprovechaba para subrayar el carácter reflexivo de este encuentro tras un año de trabajo a gran velocidad, y apenas unos meses antes de unas elecciones en las que no quieren presentar “una candidatura, sino un proyecto de país”.