La vivienda es uno de los temas principales de la campaña para las elecciones del 28-M y, junto al turismo, está centrando cada vez más la carrera por la alcaldía de Barcelona. El caso del bloque Tarragona, donde un juez ha autorizado 120 licencias turísticas, ha puesto en el centro del debate cómo deben regularse estas viviendas.

Precisamente frente a este edificio, ERC ha celebrado un acto de campaña donde ha criticado duramente la "omisión e inhibición" del Consistorio al respecto: "Quien está desahuciando a las familias de estos pisos es el Ayuntamiento", ha afirmado el alcaldable, Ernest Maragall.

Estas licencias han llegado por vía judicial, ya que 2014 fue el último año en el que el Ayuntamiento otorgó los permisos. A través de una rendija judicial, sin embargo, el Ayuntamiento se ha visto obligado a concederlas de nuevo a través de siete sentencias que Maragall ha blandido impresas ante el bloque.

Entre la "mala gestión" y la "barra libre"

Acompañado de la número 2 de la lista, Elisenda Alamany, así como la alcaldesa y candidata de Sitges, Aurora Carbonell, Maragall ha cargado duramente contra la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, así como sus otros principales rivales en las elecciones del 28 -M, el socialista Jaume Collboni y el candidato de Junts, Xavier Trias.

Actualmente la carrera por Barcelona se prevé como una pugna muy ajustada entre Comuns, PSC y Junts, mientras que ERC se ha descolgado y obtendría un cuarto puesto. El republicano ha criticado la "mala gestión" y las "soluciones mágicas" del Consistorio y también ha cargado contra la "barra libre" que propugna Trias.

Elisenda Alamany ha afirmado que "Trias y Collboni quieren convertir Barcelona en Benidorm" y ha situado a ERC como alternativa entre dos modelos enfrentados: "Ni barra libre ni gesticulación".

Una ordenanza municipal en 100 días

Para hacer frente a la situación de los pisos turísticos, Maragall ha anunciado que si es alcalde promoverá una ordenanza municipal en 100 días para regular "inmediatamente" la cuestión.

Esta ordenanza regularía las condiciones de concesión, renovación y extinción de las licencias turísticas, y se basaría en el precedente de Sitges, que cuenta ya con una regulación de este tipo. Controlar si la licencia se está usando para revocarla si no es así, y extinguirla cuando el piso se venda, son dos de las propuestas.

"Se trata de controlar la masificación y la imagen de destino turístico que quieres dar", ha apuntado Carbonell.

La colaboración con la Generalitat, en manos de ERC, también ha centrado buena parte del discurso, pero Maragall ha criticado que el Ayuntamiento se escude en la falta de legislación por el caso del bloque Tarragona. Otras propuestas que han puesto sobre la mesa han sido reformular la tasa turística para recaudar 400 millones de euros en cuatro años para "proteger a Barcelona como no se ha hecho hasta ahora", según Alamany.

Maragall ha señalado también la indefinición de Junts, a quien ha acusado de defender posicionamientos contradictorios en lo que se refiere a la regulación del precio de los alquileres y enviar mensajes "hacia los grandes operadores económicos y fondos de inversión". El republicano se ha felicitado por la aprobación de la Ley de Vivienda, en la que ERC ha tenido un papel clave, que ha dicho que "no es ideal pero es útil" y ha instado al partido de Puigdemont a "aclararse".