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Entrevista a Irene Montero Irene Montero: "No voy a ser la última mujer a la que se cuestione por su vida privada, desgraciadamente"

La portavoz en el Congreso de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea cuenta en su primera entrevista a un diario desde que asumió esta responsabilidad las dificultades de ser mujer y ejercer la política ("Una profesión de hombres"), las contradicciones de las feministas en un mundo machista ("Yo misma, a veces, soy una persona muy masculinizada") y los pasos que quiere ir dando Podemos para feminizar a su formación, en particular, y la política, en general.

Un momento de la conversación de Irene Montero, portavoz parlamentaria de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea (i), con la directora de Público, Ana Pardo de Vera, en la librería madrileña Mujeres y Compañía (C/ Unión 4).- DORLETA MURGUIALDAY


Imagen: ALMUDENA TOMÁS y DORLETA MURGIALDAY | Producción: ITXASO MARÍN

MADRID.- Irene Montero cita a Público en la librería madrileña Mujeres y Compañía (C/ Unión 4), un "remanso de paz y conocimiento" que le trae muchos recuerdos de su adolescencia: era de los pocos lugares a los que se podía acudir buscando textos para nutrir el comienzo de una "militancia" política que hoy se ha convertido en un trabajo de máxima responsabilidad, recuerda. Además, la portavoz en el Congreso de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea subraya el hecho de que haya en Madrid "una librería de mujeres", repleta de textos de ellas, que recuerdan a las que "a lo largo de la Historia", pelearon por la igualdad entre hombres y mujeres, "por nuestros derechos". Una librería, en definitiva, que nos ayude a "reconocernos" y a seguir trabajando en ese mismo terreno, explica Montero. "Hay que leer mucho, leer mucho, tener memoria...", recomienda.

"En el espacio de la política, yo misma, a veces, soy una persona muy masculinizada"

​La máxima responsable de los diputados/as de Unidos Podemos no evita ninguna pregunta, tampoco las cuestiones sobre las críticas y ataques que recibió en medios de comunicación y redes sociales por ser elegida portavoz en el Congreso en lugar de Íñigo Errejón ("Siempre he tenido una buena relación con Íñigo y así sigue siendo"), cuya candidatura perdió frente a la de Pablo Iglesias en la asamblea de Vistalegre II. Montero sonríe -pero no otorga- cuando se le pregunta por esta cuestión; argumenta que en Podemos "siempre hemos recibido ataques" con un nivel mayor de intensidad que otras formaciones, pero además "ha habido un componente machista en mi caso".

"No soy la primera ni, por desgracia, seré la última que reciba ataques y sea cuestionada por su vida privada o sus capacidades", asume, e invita a leer a su compañera Beatriz Gimeno (activista feminista y social y diputada de Podemos en la Asamblea de Madrid). Ella "lo explica de maravilla -apunta-: las mujeres estamos permanentemente bajo sospecha cuando accedemos a puestos de responsabilidad, incluso como si fuera ilegítimo". Montero recuerda que los hombres no están sometidos a esa "lupa permanente" y ocurre en política porque "la política es una profesión de hombres, como el periodismo o como tantas otras" [en el vídeo de la entrevista completa, puedes escuchar la parte de CRÍTICAS Y ATAQUES MACHISTAS a partir del minuto 3:00]

¿De qué hablamos cuando hablamos de 'feminizar'?

Hay un término, "despatriarcalizar", que es difícil, y no sólo de pronunciar, admite Montero, pero más lo es aplicarlo. Es posible que a la portavoz parlamentaria de Podemos le ayude su carrera de Psicología a la hora de ir explicando cómo tiene en mente realizar el trabajo en la feminización de Podemos, en particular, y de la política, en general. "Tenemos paridad en los órganos directivos, pero buscamos la paridad como suelo, no como techo; es decir, la paridad aplicada como punto de partida, no de llegada, y que sea transversal: no solo los órganos directivos deben ser paritarios". Llegadas a este punto, Montero aborda muy despacio la explicación del objetivo de la feminización de Podemos: se trata de lograr "la deconstrucción de las estructuras de poder patriarcal que muchas veces permanecen ocultas, porque la política sigue siendo un espacio por y para hombres". 

"A todas nos ha pasado que hemos vivido situaciones machistas e, incluso, hemos tenido comportamientos machistas"

Un ejemplo: "Si no te impones, si no hablas más alto o si no interrumpes, no te toman en serio", advierte la dirigente de Podemos, porque la educación sociocultural que reciben los hombres va en ese sentido. "A la mujer se le educa en el hablar pausado, en ceder la palabra al otro, etc. y cuando una mujer asume las actitudes cultural y socialmente atribuidas al hombre, quedan antinaturales y se le cuestiona (una mujer masculinizada, a saber qué intenciones tendrá,...)". Montero propone, por tanto, "​cambiar las formas de hacer política", aunque ello no implique evitar el conflicto, sino todo lo contrario. "El feminismo también es conflicto"

"¿Conflicto?", le preguntamos. "Sí, intentar ser feminista en una sociedad tan machista como la nuestra es enfrentarte cotidianamente a un sinfín de contradicciones, y no solo teóricas, que existen también, sino personales", confiesa Montero asumiendo que ser feminista en una sociedad tan machista como la española y, a mayores, en una profesión como la política, donde las mujeres se abren huecos con mucho esfuerzo y con "la lupa" en permanente vigilancia, es otro esfuerzo añadido.

Vienen las contradicciones y llega el conflicto cuando "incorporas prácticas muy machistas o masculinizadas", explica Montero, y confiesa que a ella le ocurre lo mismo que al resto de mujeres en su mismo ámbito de la política o en otros igualmente machistas: "En ese espacio, yo misma, a veces, soy una persona muy masculinizada. Es una contradicción diaria y a todas nos ha pasado: hemos vivido situaciones machistas e, incluso, hemos tenido comportamientos machistas". En esta línea, Montero asume que hay "mucho trabajo por hacer", entre otras cosas, atraerse a los movimientos feministas y darles protagonismo. "Solo, Podemos no puede" [en el vídeo de la entrevista completa, puedes escuchar la parte sobre FEMINIZACIÓN DE LA POLÍTICA a partir del minuto 4:48]

Independencia económica contra el machismo

El machismo alcanza su máxima expresión cuando las mujeres y -en demasiadas ocasiones- sus hijos/as son asesinadas por hombres, la mayoría de las veces, tras una tortura y un maltrato de muchos años. Montero y Podemos prefieren hablar de "violencias machistas", en plural, reconociendo en el asesinato de la mujer el culmen de este problema en plural, insiste. Al preguntarle por las tres primeras medidas que Podemos pondría en marcha contra las "violencias machistas" si llegara al Gobierno, la portavoz parlamentaria de UP contesta rápida... justo con aquello de lo que carecemos ahora: "Independencia económica" para las mujeres, "dotación presupuestaria" para los planes contra el machismo y "educación y sensibilización" con esta lacra.

"Hay que poner el foco en el maltratador", añade Montero, y ahí es donde cobra importancia el tema de la educación: preguntar y hablar con los docentes, "muy maltratados en nuestro país" y destinar "más financiación" a la educación pública. La dirigente de Podemos recuerda que el machismo está alcanzando un nivel muy preocupante entre los/as adolescentes: espiar el móvil de las parejas, poner coto a la ropa de ellas, etc. son "violencias machistas". "Hay una campaña del Ayuntamiento de Madrid -recuerda Montero- basada en el 'No es no'; pero es que ese 'No es no' lo es desde no a mantener relaciones sexuales a no a echar un baile".

Y recuerda la cantidad de temores a los que se enfrentan las mujeres, por ejemplo, cuando salen de noche y cómo los combaten: ir sola por la calle, hacer que hablas por el móvil, llamar por teléfono cuando vas en taxi, etc. Todos esos miedos son productos de "violencias machistas" muy asimiladas y a las que hay que erradicar. "Uno de cada seis asesinatos que se producen en España son por violencia machista", recuerda [en el vídeo de la entrevista completa, puedes escuchar la parte completa sobre VIOLENCIA MACHISTA a partir del minuto 18:05]

Podemos y la prostitución

Ni sobre la prostitución ni sobre la gestación subrogada. Irene Montero se muestra muy prudente, cauta, a la hora de pronunciarse sobre ambos temas, que afectan directamente al cuerpo de las mujeres: proporcionar sexo a cambio de dinero o engendrar y parir un hijo para otros, con o sin dinero mediante, aunque este último caso es casi anecdótico. Desde sectores de izquierdas, se acusa de "tibieza" a la formación morada por no haberse pronunciado aún sobre si la prostitución y la gestación subrogada deben ser reguladas o abolidas, aunque Montero es tajante en su cautela: "No acepto la palabra 'tibieza' para calificar nuestra posición. Ahora nos toca escuchar", sostiene en referencia a todos los sectores implicados en ambos temas "complejísimos". 

Es verdad que ni siquiera las feministas se ponen de acuerdo sobre la prostitución, por ejemplo: desde quienes exigen libertad de decisión absoluta de las mujeres sobre su cuerpo (también para prostituirse o tener un hijo para otros) hasta quienes rechazan tajantemente ambos supuestos por considerarlos parte de un neoliberalismo salvaje que busca nada más que la mercantilización del cuerpo de la mujer, el negocio a costa de lo que sea.

"Hay que tomar partido sobre la prostitución, aun a riesgo de saber que podemos no llegar a un acuerdo total"

"He vivido el tema de la prostitución más desde fuera que desde dentro de la política; el de la gestación subrogada es más novedoso", explica Montero. "Es verdad, debemos tener una posición sobre ambos asuntos cuanto antes, pero rechazo hacerlo al modo tradicional", explica recordando que en los partidos, para tomar decisiones, se reúnen un grupo de señores ("Que haya alguna señora suele ser anecdótico") y deciden lo que hay que hacer tras "un debate sesudo", ironiza. "No -remacha-, a nosotras nos toca escuchar. Son temas muy complejos y muy atravesados por todo tipo de contradicciones, como las dinámicas de explotación, de feminización de la pobreza, de desigualdad y precariedad salarial...". 

¿Y a quién se escucha? ¿Prostitutas y clientes? ¿Madres gestantes y futuros padres/madres de esos bebés? ¿Colectivos feministas que no se ponen de acuerdo? "Seguro que todos tienen algo que decir", mantiene Montero, aunque cree que no todas las opiniones deben tener la misma consideración. El hecho y la prioridad de "escuchar", sin embargo, "no debe ser una excusa para postergar el debate", admite la portavoz parlamentaria de Unidos Podemos. "Hay que tomar partido, aun a riesgo de saber que podemos no llegar a un acuerdo total", se compromete. Lo que quiere Podemos es que, se acuerde la posición que se acuerde, se garantice escrupulosamente que las decisiones que toma cada mujer son "en completa libertad" [en el vídeo de la entrevista completa, puedes escuchar la parte de PROSTITUCIÓN Y GESTACIÓN SUBROGADA a partir del minuto 30:30]

ENTREVISTA COMPLETA EN PÚBLICO TV

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