La tensión de los últimos días entre el PP y Vox a cuenta, entre otras causas, del protocolo antiaborto de Castilla y León no cambia el hecho de que a la hora de la verdad la ultraderecha continúe siendo la única llave de Alberto Núñez Feijóo a la presidencia del Gobierno.

Así lo establecen las encuestas, según el último estudio de Key Data para Público. Con el escenario de las mayorías absolutas enterrado desde hace tiempo, la gobernabilidad solo puede alcanzarse en bloques (conservador y progresista) y la desaparición institucional de Ciudadanos a la que apuntan todos los sondeos (o, al menos, la irrelevancia política si se atiende a la aritmética que proyectan los barómetros) solo le deja al PP la opción de coaligarse con Vox.

En este estudio, el primero del año 2023, los de Feijóo afianzan una ventaja sobre el PSOE que ha ido creciendo en los últimos meses. Con una estimación de voto del 31,2%, los conservadores obtendrían alrededor de 132 escaños, unos resultados electorales que están por encima de los que obtuvo Pedro Sánchez en las elecciones de noviembre de 2019.

El Partido Popular se mantiene por encima del 30% en estimación de voto desde el verano del pasado año, cuando las encuestas empezaron a reflejar el impacto de la elección de Feijóo como presidente de la formación (en un congreso celebrado a principios de abril). Los conservadores superaron al PSOE en las encuestas en el mes de junio y, desde entonces, conservan su posición como primera fuerza en la demoscopia.

En este estudio, los de Sánchez obtienen una estimación de voto del 25,8%, lo que, a pesar de situarse por detrás del PP, muestra una resistencia importante de los socialistas pese al desgaste que supone estar en el Gobierno. Con estos números, el PSOE obtendría alrededor de 100 escaños.

A juicio de Paz Álvarez, directora técnica de Key Data, "el Partido Socialista resiste con más del 25% de intención de voto, superando la barrera psicológica de los 100 escaños. Mantienen un lento crecimiento desde principios del otoño, cuando consiguieron invertir la tendencia a la baja que señalaban la mayoría de las encuestas". Pese a todo, no logran, de momento, recortar distancias con Feijóo.

El crecimiento que ha experimentado el PP desde el verano del pasado año y el hecho de que se sitúe por encima del 30% en estimación de voto no le estaría pasando una gran factura a Vox, que mantiene sus proyecciones en torno a cifras muy similares a las que consiguieron en las últimas elecciones generales.

Los de Santiago Abascal tienen en este estudio una estimación de voto del 15,1%, con la que obtendrían unos 48 asientos en el Congreso de los Diputados. En este sentido, "el PP de Feijóo se sitúa en cabeza, pero no conseguiría la mayoría suficiente para formar gobierno si el domingo hubiera elecciones. Necesita a Vox para gobernar", comenta Álvarez. Las últimas encuestas publicadas no recogen la tensión entre las dos fuerzas del bloque de derechas a cuenta del polémico protocolo antiaborto de Castilla y León.

Tampoco logra remontar, según las proyecciones de Key Data, un Unidas Podemos que se mantiene por debajo de sus resultados actuales. Desde principios de 2022, el espacio confederal se mueve en una horquilla que oscila entre el 10% y el 11% en estimación de voto, y en los últimos meses siempre se ha situado más cerca de la cifra inferior de esta horquilla que de la mayor.

En el estudio de enero UP tiene una estimación del 10,3%, con la que obtendrían unos 25 escaños. "Tampoco Unidas Podemos igualaría hoy los resultados obtenidos en las elecciones de 2019. A falta de una propuesta atractiva que movilice al electorado que se sitúa a la izquierda del PSOE, la formación morada apenas supera el 10% de los votos", comenta Álvarez.

Por bloques, solo el de la derecha y la ultraderecha podría formar gobierno, pese a las tensiones de los últimos días entre los de Feijóo y Abascal; el PP y Vox ya han formado alianzas en ejecutivos o han tenido experiencias de colaboración en territorios como Castilla y León, Andalucía o Madrid. En el barómetro de Key Data, la suma de las dos fuerzas estaría en 180 escaños, cuatro escaños por encima de la mayoría absoluta.

El Gobierno de coalición estaría alrededor de 125 escaños y junto al bloque de la investidura apenas podrían llegar a los 150. El PSOE no ganaría las elecciones generales en ninguna de las comunidades ni ciudades autónomas, mientras que el PP sería primera fuerza en 13 de ellas (Andalucía, Aragón, Castilla y León, Cantabria, Canarias, Murcia, Castilla-La Mancha, Extremadura, Asturias, Galicia, Balears, Comunitat Valenciana y Comunidad de Madrid).

Los socialistas perderían la mayoría de los escaños en Galicia (4), Andalucía (4) y Castilla y León (3), mientras que el PP podría ganar hasta ocho escaños en Andalucía, cinco en Madrid y Comunitat Valenciana, y cuatro en Catalunya y Galicia.