Pocos cambios en las tendencias y el reparto de fuerzas, pero una notable fatiga política por parte de la ciudadanía a las puertas del parón vacacional. Esta es la imagen que arrojan las encuestas, según el estudio del mes de julio realizado por el observatorio de Key Data para Público.

Según este análisis, el vertiginoso e intenso año político que se ha vivido, junto a otros factores, apuntan hacia un descenso destacado de la participación que estaría motivado por ese hastío de los ciudadanos hacia el panorama político. En concreto, las estimaciones apuntan a que la participación se hundiría hasta en cinco puntos respecto a las anteriores elecciones, pasando de un 69,2% que hubo en 2019 a un 64,3% que recoge el estudio.

A juicio de Paz Álvarez, directora técnica de Key Data, "la ausencia de elecciones generales a la vista, junto con el verano, los cambios en el Gobierno, la pandemia y sus olas, y la fatiga producida por una primavera plagada de información política con dos elecciones autonómicas muy polarizadas (Catalunya y la Comunidad de Madrid), han provocado en el electorado un cansancio con la política y sus protagonistas, que tiene como primera consecuencia la disminución de la participación".

Este hastío o fatiga política parece afectar también a la imagen demoscópica más actual que ofrecen las encuestas, una imagen que es prácticamente idéntica a la del mes pasado, pese a los cambios y sucesos que se han producido en julio. En este sentido, pese a la profunda remodelación del Gobierno llevada a cabo por Pedro Sánchez y el relevo de buena parte de sus ministros y de sus colaboradores más cercanos, los resultados demoscópicos de julio son muy parecidos a los de junio.

El principal efecto es que el Ejecutivo de coalición parece haber frenado la caída que mantenía desde la victoria de Isabel Díaz Ayuso y de las derechas en las elecciones madrileñas, aunque, a bote pronto, la crisis de Gobierno no ha supuesto un revulsivo para el PSOE.

En esta línea, el PP seguiría siendo la primera fuerza política con una estimación de voto del 28,3% (solo una décima más que en junio), lo que se traduciría en 122 escaños. Los de Pablo Casado se mantienen fuertes y conservan la ventaja demoscópica que han ido cosechando respecto al PSOE desde las elecciones madrileñas.

Los socialistas se mantienen como segunda fuerza y por primera vez desde el mes de mayo frenan su caída al obtener un 25,2% en estimación de voto, exactamente el mismo resultado que le daban las encuestas el pasado mes; esta estimación les daría alrededor de 102 escaños (una cifra lejana al resultado que obtuvieron en las elecciones de noviembre de 2019).

Vox también mantiene prácticamente el mismo resultado demoscópico que en junio, y con un 15,7% en estimación de voto obtendría unos 52 escaños (los mismos que tiene ahora en el Congreso). Unidas Podemos sería la cuarta fuerza con una estimación de voto del 9,8% (una décima más que en junio) y una proyección de 25 escaños.

"El PP frena el crecimiento que se observa desde la victoria de Isabel Díaz Ayuso, pero mantiene el liderazgo con el 28,3% de los votos y 122 escaños, muy lejos de la mayoría necesaria para gobernar. Podría formar gobierno con el apoyo de VOX y de alguna otra fuerza regional como UPN, Coalición Canaria, PRC o Teruel Existe, que repetirían sus posiciones en el Congreso", explica Álvarez.

Sobre el Gobierno de coalición, la directora técnica de Key Data apunta que "tanto el PSOE como Unidas Podemos mostraban desde la primavera una clara tendencia descendente. Encuesta tras encuesta, ambos partidos bajaban de forma significativa, mientras que el PP superaba al PSOE con una tendencia claramente al alza. Del análisis de todos los datos publicados en el último mes podemos concluir que esta tendencia, al menos de momento, se frena. La foto de la intención de voto es prácticamente idéntica a la del mes pasado".

El resto de las proyecciones y estimaciones también se mantienen prácticamente iguales a las del pasado mes, con un Ciudadanos rozando su extinción como formación con representación institucional que apenas sería capaz de conservar un escaño por la Comunidad de Madrid. Destaca el frenazo de la tendencia creciente de Más País, una tendencia que mantenía desde las elecciones de Madrid y que había llevado a la formación dirigida por Íñigo Errejón a tener una estimación que duplicaba sus resultados actuales.

Después de haber superado el 4% en estimación de voto, Más País retrocede hasta el 3,9%, aunque se mantiene por encima de los resultados que obtuvo en 2019 (cuando obtuvieron un 2,4% de los votos, lo que les valió dos asientos en el Congreso de los Diputados).