El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, hizo este domingo un vehemente discurso contra Vox y la ultraderecha, denunciando que ha pasado una línea al no condenar las amenazas de muerte recibidas por varios dirigentes políticos, "pero será la última línea que cruce, porque nos vamos a levantar y a decir basta. Vox representa una amenaza para la democracia española", dijo. 

Sánchez hiso estas afirmaciones en el acto celebrado en Getafe, donde se visualizó claramente que el PSOE no va a dejar pasar la no condena de Vox a las amenazas de muerte recibidas por el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska; el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, y la directora de la Guardia Civil, María Gámez.

El líder socialista clamó porque se haya normalizado a la ultraderecha, "y hemos soportado tanto tiempo el odio, las mentiras y las amenazas tanto tiempo que hemos pensado que era lo normal". 

Pero fue un poco más allá e, incluso, denunció también que nos hemos acostumbrado a su presencia en los medios de comunicación. "Sus líderes", dijo, "aparecían con normalidad en programas de televisión. Y nos hemos acostumbrado a aceptar a la ultraderecha Y eso es doloroso. Tenemos que reconocerlo: nuestra democracia tiene un problema", afirmó.

Sánchez recordó en este sentido las palabras de Ángela Merkel en la que decía que la libertad de expresión tiene sus límites y estos comienzan cuando se propaga el odio y se atenta contra la dignidad de las personas, "y si esto no se frena a tiempo la sociedad no volverá a ser la sociedad libre que es ahora".

Por todo ello, Sánchez concluyó que no fue a Getafe sólo para pedir el voto para el PSOE. "Pido el voto por una razón más poderosa, pido el voto para que frenemos todos la amenaza extremista que representa la ultraderecha, defendamos nuestra democracia no os votos", dijo.

Antes de Sánchez, intervino el candidato socialista, Ángel Gabilondo, quien recordando el 47 aniversario de la Revolución de los Claveles en Portugal pidió recuperar ese espíritu en Madrid, "porque queremos palabras, no balas", dijo.

Gabilondo está convencido de que el 4-M, "Madrid se rebelará a su modo" y aseguró que ese día, "o vence la democracia, o gana el odio".

También intervino en el acto el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, que se ha incorporado activamente a la campaña madrileña, para denunciar que el Gobierno de la Comunidad de Madrid, "es el Gobierno de la corrupción, la chapuza y el odio", por lo que pidió el voto "para devolver la dignidad a las instituciones".