La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sigue centrando su precampaña a las elecciones autonómicas en atacar al Gobierno de Pedro Sánchez. La mandataria critica ahora que el Ejecutivo podría no cerrar perimetralmente la región durante el puente del 3 de mayo, un día antes de la jornada electoral.

Aunque esta decisión no está tomada todavía, la dirigente del PP cree que sería "muy sospechoso" que por primera vez en siete meses el Gobierno no obligue a la Comunidad de Madrid a cerrar por el puente de mayo cuando hay elecciones en Madrid: "Qué casualidad", dijo este miércoles. 

En una entrevista en Onda Madrid, Ayuso ha acusado al Gobierno de que tras esa decisión hay una estrategia para hundir la participación. Considera que "hay un interés electoral" para que los ciudadanos estén lejos de los colegios electorales: "Es la primera vez que veo tanto interés para que los ciudadanos se vayan de la Comunidad de Madrid. Es la primera vez que veo tantísimo interés por darles libertad para hacer algo en toda esta pandemia", señaló.

Ayuso, empeñada en mostrar sus constantes desacuerdos con el Gobierno por la gestión de la pandemia, ha criticado con dureza todas las ocasiones en las que el Consejo Interterritorial ha acordado con las comunidades los diversos cierres perimetrales en periodos festivos para contener la transmisión del coronavirus.

El último ha sido en el puente de San José y durante la Semana Santa, que finaliza este 9 de abril. En esta ocasión, Madrid, además de ser la comunidad que rompió la unanimidad de la decisión, remoloneó con no aplicarla. Aunque finalmente lo hizo, presentó un recurso en los Tribunales contra el cierre "por no estar de acuerdo con la efectividad técnica de la medida". 

Similar fue lo que ocurrió en Navidad, cuando las comunidades acordaron cerrar pero permitir la reagrupación familiar y reuniones de 10 personas en los festivos. La Comunidad de Madrid también votó en contra del documento por rechazar las restricciones a la movilidad.

Ayuso también se ha mostrado numerosas veces en contra del estado de alarma, mecanismo que comparó con la vuelta a "regímenes totalitarios". Con su aprobación el pasado mes de octubre, la mandataria acusó al Gobierno de "destrozar Madrid sin criterio".