En vísperas del inicio de cada campaña electoral tiene lugar un mercado de  fichajes procedentes de otras formaciones que recuerda al de las ligas deportivas. La política, al igual que cualquier deporte de masas, está cada vez más polarizada, los hay que militan en —o simpatizan con—un partido como si de su equipo de toda la vida se tratase. Sin importar qué se diga o haga. Con estas incorporaciones, unos y otros lanzan un mensaje: aquí atraemos al talento, mientras otros lo pierden.

La mayoría de partidos que se presentan a los comicios del próximo 14 de febrero han incorporado en sus listas electorales a a exdiputados o antiguos cargos de otras formaciones, aunque los movimientos de mayor calado se han producido a la derecha del tablero. En un sorpresivo movimiento, Lorena Roldán —excandidata de los naranjas a presidir la Generalitat— dejó su acta de senadora para concurrir como número dos del PP en la lista por Barcelona de la mano del popular Alejandro Fernández. "Habrá más fugas tras las catalanas", pronosticaba ya como miembro de la formación que preside Pablo Casado.

La marcha de Roldán supuso un mazazo para los miembros de la dirección de Cs, que se enteraron pocos minutos antes de que ella anunciara públicamente su salida. Desde el entorno de Arrimadas se mostraron estupefactos por su repentina "derechización" y apuntaban a que guardaba cierto rencor al aparato tras sustituir su candidatura por la de Carlos Carrizosa. Desde el entorno de Roldán negaban que se tratara de una 'vendetta' y calificaban el movimiento de la exportavoz de un acto lleno de "justicia". 

Unos días después el PP anunció otro fichaje, el de Eva Parera, que fue la número dos de Manuel Valls, en su candidatura para la alcaldía de Barcelona de 2019 —en la que contó con el apoyo expreso de Ciudadanos—. Parera también estuvo vinculada a Unió Democràtica de Catalunya, el partido de Duran i Lleida, desde el año 2006, en el que ocupó distintos cargos, entre ellos el de senadora y el de portavoz adjunta del grupo catalán de Convergència i Unió (CIU).

PP y Cs se enzarzan a cuenta de los indultos del 'procés'

Es precisamente la candidatura de Parera la que ha despertado más recelos entre populares y naranjas por sus declaraciones sobre los indultos a los presos del procés en una entrevista concedida a el diario La Razón. "El indulto forma parte del sistema judicial y de las decisiones de un Consejo de Ministros y no nos debe dar miedo la palabra", señala Parera en el citado medio. Estas palabras han sido interpretadas por dirigentes de Ciudadanos —y también de Vox— como un apoyo expreso a los indultos.

"Dice la número 3 del PP en Cataluña (sic) que 'se puede trabajar para una salida de prisión, pero no para reinserción en la política'. El PP apoya los indultos directamente. Vuelve el PP del Majestic. El PP de Pujol. No aprenden", es el tuit que ha escrito el diputado de Cs por Málaga, Guillermo Díaz. El perfil oficial de los naranjas también se ha hecho eco de las declaraciones de Parera, al igual que otros cargos destacados de la formación como Juan Carlos Girauta.

Tanto Parera como Fernández han desmentido las acusaciones. "No estoy a favor de los indultos. De hecho pueden verlo en multitud de declaraciones mías. O mejor aún, pueden preguntarme, que por algo son periodistas", ha señalado la primera. "Por una campaña sin agresiones a nadie. Y también sin 'fake news' (sic)", ha escrito el segundo, que, en otro tuit, ha interpelado directamente a Girauta. "Tú también fuiste víctima de 'fake news' cuando Rivera y tú (supuestamente) cerrasteis un pacto con Podemos en 2015 para hacer a Sánchez presidente. No dije ni pío. Creí en tu palabra. Te pido lo mismo", ha solicitado.

El PP "molesto" tras el fichaje de Antonio Gallego

A principios del mes de enero se conocía que exdiputado popular Antonio Gallego concurriría como número dos Vox para las elecciones. Gallego formó parte de la cúpula popular, fue candidato del PP a la alcaldía de El Prat de Llobregat varias legislaturas, ejerció como portavoz adjunto en el Congreso y en 2015 Xavier García Albiol lo nombró vicesecretario de Organización —tras denegarle la secretaría general del grupo—.  Poco después, Gallego se marchó de la formación sin dar mayores explicaciones. 

Tras cinco años dedicándose al sector privado, la formación ultraderechista le ha rescatado, un movimiento que "ha sentado fatal" a sus excompañeros de partido, tal y como relata un miembro de la dirección popular a Público.  En el PP temen que haya un 'sorpasso' de los de Santiago Abascal el próximo 14F —actualmente no tienen representación en el Parlament— y creen que el movimiento de Gallego "muestra el camino" a algunos votantes.

"Ni os imagináis la de personas que me dicen que van a votar a Vox en Cataluña (sic). Currantes, gente de ley y orden, personas normales que agradecen que una fuerza política hablé claro y con valentía. Intentan difamarnos y consiguen lo contrario. Seguimos", escribió recientemente el candidato por Barcelona.

La formación ultra también ha querido contar con otro ex del PP, Joan Garriga Domènech —familia del candidato a la Generalitat de Vox, Ignacio Garriga—, que también hizo carrera en el Partido Popular y ahora concurrirá como número tres de Vox por Barcelona. Joan Garriga está imputado por un presuntos delito de discriminación e incitación al odio cometidos contra un grupo de inmigrantes en las elecciones municipales de 2011.