El primer acto de campaña ha tenido lugar en el Congreso. La Cámara ha celebrado este miércoles una sesión de control al Gobierno en funciones, apenas unas horas después de que el rey rechazara designar a un candidato para la investidura, lo que aboca al país a una repetición electoral en noviembre.

En el Pleno el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no ha sido interpelado por los principales grupos de la oposición. Los encargados de preguntar al líder socialista han sido el presidente del PP, Pablo Casado, y el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, aunque también ha habido un enfrentamiento de la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, con el PP y con Unidas Podemos.

Los representantes de los grupos han centrado sus intervenciones en un cruce de reproches por el adelanto electoral y en un reparto de culpas por el fracaso de la legislatura. Los partidos de la oposición han acusado a Sánchez de no haber trabajado para conseguir los apoyos necesarios, mientras que el líder socialista ha optado por asegurar que el resto de partidos han sido los responsables del bloqueo político.

Casado ha acusado al presidente del Gobierno de querer elecciones "desde el principio" y de "instrumentalizar las instituciones de forma soez". También le ha advertido de que los comicios "los carga el diablo" y ha afirmado que "quien no es capaz de gestionar su investidura no puede gobernar España".

Rufián ha lamentado la pérdida de lo que a su juicio era "una responsabilidad histórica" y ha dicho que el PSOE "es a la negociación lo que Vox es al feminismo". También ha advertido el dirigente independentista de que cuanto más fuerte está el PSOE "más se acerca a las derechas".

Sánchez se ha defendido acusando a Casado de no respetar el resultado de las urnas y ha defendido que el PP, junto a Ciudadanos y Unidas Podemos han bloqueado la investidura: "Aquí ha habido un grupo que ha intentado formar Gobierno y tres que lo han impedido. España necesita estabilidad y moderación. España no necesita el bloqueo".

Sánchez advierte con el 155 y Calvo culpa a Iglesias

El líder socialista le ha advertido al portavoz de ERC en la Cámara que si la Generalitat de Catalunya intenta "violentar la Constitución o el Estatuto de Autonomía", el Ejecutivo no dudaría en aplicar "cualquier artículo" de la Carta Magna para "garantizar la integridad territorial", en clara referencia al 155.

El tono de reproche ha continuado durante los cara a cara de Calvo con la portavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, y la portavoz adjunta de Unidas Podemos, Ione Belarra. La diputada conservadora ha asegurado que "ni cuando ganan las izquierdas son capaces de ponerse de acuerdo" y ha avisado a Calvo de que al PSOE le va a ir "mucho peor de lo que sus Redondos le susurran".

"Hay mucha gente de nuestro país que está estupefacta y muy enfadada al ver que han gastado mucho tiempo en el que no han negociado, han conseguido solo un apoyo (PRC) y han pedido la abstención de la derecha hasta ayer mismo a través del 'estimado' Rivera. Hay mucha gente que puede estar pensando que están exactamente donde querían por arrancar más escaños o conseguir que Rivera cumpla su papel y facilite el gobierno", ha defendido Belarra, que ha enumerado los movimientos de Podemos en las negociaciones.

La vicepresidenta le ha afeado al Álvarez de Toledo la corrupción del PP y le ha acusado de conformarse con "pactos de perdedores". También ha defendido Calvo que las negociaciones con Unidas Podemos no se saldaron con un acuerdo porque el grupo confederal quería a Pablo Iglesias en el Consejo de Ministros, a pesar de que el secretario general de la formación se apartó en medio de las negociaciones cuando Sánchez afirmó que era el principal escollo para un Gobierno de coalición. "El gobierno de coalición lo rechazaron ustedes, solo ustedes. Y en concreto su líder", zanjó la número dos del Ejecutivo.