El rol de las utopías dentro de la práctica política de la izquierda, a qué transformación debe apuntarse desde dentro de las instituciones y cómo combatir la pérdida de la esperanza ante la desmovilización de los movimientos sociales de masas han sido algunos de los temas abordados en un coloquio organizado por el Ateneu Barcelonès y Espacio Público este jueves.

El debate, bajo el título Utopia, transformació, resistència i claudicació: Viu un model de societat alternativa en els moviments socials d'avui?, ha abordado qué alternativa hay y hacia qué proyectos de futuro posibles se puede orientar a la izquierda en un momento en el que la emergencia climática, la crisis económica persistente y los embates del patriarcado abocan a los movimientos sociales a la resistencia.

"Hay movimientos sociales que resisten, que responden a injusticias, hay victorias y derrotas, movimientos que llegan a acuerdos... Este movimiento amplio de respuesta no lo será si no hay un horizonte estimulante", ha afirmado el moderador del debate, el periodista y profesor de Periodismo Político en la Universidad Autónoma de Barcelona Xavier Giró.

Un momento "de renuncias y capitulaciones"

La conversación ha comenzado en torno al momento de desilusión actual. Sandra Ezquerra, socióloga y directora de la Cátedra UNESCO Mujeres, Desarrollo y Culturas de la Universidad de Vic, ha afirmado que estamos en un momento "de renuncias y capitulaciones" y se ha referido al "duelo sociopolítico" que atraviesa la izquierda después de años de movilizaciones sociales, ahora deshinchadas.

Ezquerra ha empezado hablando de la "soledad" de los movimientos sociales durante los inicios de la crisis de 2008, para acabar en el 15-M y la esperanza que supuso la victoria de Syriza en Grecia en 2015 y el éxito electoral de Podemos.

La socióloga ha subrayado el contraste actual, cuando la preocupación es la proliferación de gobiernos de extrema derecha, tanto a nivel autonómico en España como en Europa y el mundo. "Para mí lo que estamos viviendo ahora es mucho peor que la mera resistencia, estamos viviendo la implosión y la pérdida de la esperanza", ha destacado.

La eurodiputada y profesora de Filosofía del Derecho en la Universidad Carlos III María Eugenia Rodríguez Palop se ha sumado a esta tesis, apuntando a la "falta de creencia o fe en el futuro" como una amenaza: "Ante esto lo que triunfa son actitudes nihilistas, cínicas o conservadoras".

Según la filósofa, "es en esa sensación de vacío donde crece la extrema derecha", y ante ello la izquierda debe hacer una relectura de los elementos compartidos por la sociedad para ser "antídoto" contra su auge. "Creo que hay razones para la esperanza, para creer en el futuro", ha apuntado.

Por otra parte, el sociólogo especializado en economía social y solidaria Ivan Miró ha considerado el momento actual como un "ciclo de reflujo" después de años de gran movilización social en Catalunya, especialmente con el 15-M y el procés.

Alternativas tangibles en los barrios

Pese a la falta de utopías, Miró ha señalado que existen una serie de prácticas en los barrios, como los sindicatos de vivienda o las redes vecinales, que suponen "una experimentación social que plantea esta sociedad alternativa". En este sentido, el sociólogo ha remarcado que el único horizonte no debe ser avanzar hacia una utopía sino ir practicando estas alternativas cotidianas.

La transición ecológica y el feminismo han sido dos de los otros grandes temas abordados. Palop ha remarcado que debe ser una transformación "socioecológica" para romper con el esquema actual, en el que "los mismos que apostaban por la especulación inmobiliaria ahora lo hacen por la especulación con las energías renovables".

La eurodiputada se ha reconocido originaria de una zona rural de Extremadura "acosada" por la transición energética, con cientos de proyectos sobre la mesa. Asimismo, ha apuntado que en la Unión Europa se ha diseñado una dicotomía basada en "zonas de sacrificio y zonas de consumo", diferenciando las zonas rurales de las urbanas.

Las empresas cooperativas y englobadas en la economía social y solidaria podían haber marcado la diferencia en esta transición, pero aunque Miró ha reconocido que "el cooperativismo estaba preparado" para crear comunidades energéticas locales, ha faltado la apuesta de las administraciones y voluntad política. "Si el capitalismo se mantiene en su hegemonía, la transición energética siempre será en detrimento de estas zonas de sacrificio", ha dicho.

En cuanto al feminismo, los ponentes han señalado los debates en los que ha estado inmerso en los últimos años y las discrepancias que se han originado en el seno del movimiento. Sin embargo, Palop ha apuntado que hay que abordar "la revolución de los cuidados" para dar respuesta a las grietas actuales. Ezquerra ha apuntado al feminismo como "alternativa civilizatoria para construir vidas dignas, no sólo sobrevivir, sino ir más allá".