El adelanto electoral anunciado por Sánchez ha dejado en el aire la aprobación de cientos de leyes de calado social. Una de ellas es la modificación del Código Civil, la Ley Hipotecaria y la Ley de Enjuiciamiento Civil sobre el régimen jurídico de los animales que permitía que los animales dejasen de ser "cosas" para pasar a ser considerados "seres dotados de sensibilidad".

Se trata de una de las escasas medidas que durante la legislatura contó con el apoyo unánime del diverso espectro político del Congreso. Sin embargo, las elecciones adelantadas impedirán que el texto pueda ser aprobado a tiempo y, con ello, aparecer en las páginas del BOE.

Más allá del simbolismo que hay tras el hecho de que los animales dejen de ser considerados como objetos, los cambios que se estaban acordando en el Congreso traían novedades importantes que impedían que las mascotas fueran embargadas. Los animales de compañía "no serán en absoluto embargables", explicaba de manera tajante el artículo 605 del texto de la Proposición de Ley presentada por el PP en 2017, que hasta el momento estaba siendo debatida en la Comisión de Justicia de la Cámara Baja.

A ello debemos sumar las premisas que se planteaban en el artículo 111 de la Ley Hipotecaria para impedir que se pueda extender una hipoteca a los animales de compañía o a los de una finca ganadera.

Otro de los principios que se introducían en esta normativa hablaba de que "el derecho de uso no ampara el maltrato", además de que "el derecho de disponer el animal no incluye el de abandonarlo o sacrificarlo", exceptuando los casos establecidos por las leyes. Por otra parte, también se había impulsado una modificación del artículo 333 con la intención de garantizar indemnizaciones a los propietarios de animales que mueran o sean heridos de gravedad por las acciones de un tercero. 

La actualización del estatuto jurídico del animal también presentaba una regulación de las normas de custodia de mascotas tras un divorcio. En este aspecto se había conseguido un avance importante, en tanto que el destino del animal debía "ser compatible con su bienestar". Asimismo, se abría la puerta a la mediación para que los jueces estableciera los tiempos del reparto de las custodias.

Parte de las novedades que se pretendían impulsar se deben al trabajo del Observatorio Justicia y Defensa Animal, que durante años ha trabajado por el impulso de estas reformas, impulsando una recogida de firmas masiva. El clamor fue tal que parte de las propuestas de este grupo animalista fueron elevadas al Pleno por Ciudadanos en una Proposición No de Ley y que, tras el apoyo unánime, se terminó convirtiendo en una Proposición de Ley presentada por el PP.

En la actualidad el texto se encontraba en fase de Ponencia y, por ende, sujeto a pequeñas modificaciones puntuales. Sin embargo, la medida no llegará a buen puerto debido a la interrupción de la legislatura. El diputado de Equo Juantxo López Uralde, en declaraciones a Público, se muestra cauto de cara a una posible recuperación del texto tras los comicios de abril. "La posible entrada de Vox puede ser muy disruptiva en el tema de derechos animales. Es previsible que tengan una postura beligerante en este aspecto", opina.

Por su parte, Nuria Menéndez de Llano, abogada experta en derechos animales y miembro del Observatorio Justicia y Defensa Animal, lamenta que los cambios no lleguen al BOE, después de "cuatro años de trabajo intenso". No obstante, la experta informa a este diario que "en cuanto tengamos un nuevo escenario en las cortes se va a tratar de volver a poner el tema en la agenda política". 

Ante una hipotética irrupción de Vox en las instituciones, la abogada manifiesta que, "por muy complicado que se presente el escenario", van a "intentar convencer de la necesidad de estas medidas, sea a la fuerza política que sea".