Superado el trámite de los Presupuestos, el gran reto del Gobierno para esta legislatura es abordar por fin la financiación autonómica, y en las filas del PSOE hay una división clara en cómo afrontarla. Cinco presidentes autonómicos acudieron este martes a la reunión convocada por el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo en Santiago de Compostela, donde firmaron una declaración institucional con unos posicionamientos muy concretos, que no deja de suponer un desafío al Gobierno y una división clara en las filas socialistas.

Los presidentes Guillermo Fernández Vara de Extremadura, Emiliano García-Page de Castilla-La Mancha, Concha Andreu de La Rioja, Adrián Balbón de Asturias y Javier Lambán de Aragón suscribieron dicha declaración institucional (a la que se sumaron presidentes de otros partidos, los de Castilla y León, Galicia y Cantabria), donde se recogen planteamientos muy diferentes a los esbozados por el Gobierno.

Uno de ellos, por ejemplo, es que la financiación autonómica se aborde de manera multilateral, y que no haya negociaciones bilaterales entre el Gobierno y ninguna comunidad autónoma concreta. Esto contrasta con las peticiones del Govern de la Generalitat de abordar este asunto directamente con el Gobierno y, aunque ha decidido recientemente participar en el foro común como gesto político, sigue pidiendo negociar de tú a tú con el Ejecutivo.

Pero, además, la declaración fija otros planteamientos que difieren de otras comunidades socialistas. Así, se afirma que en los criterios para la financiación debe ser factores claves, "la superficie, la dispersión, la baja densidad, la orografía, la baja natalidad o el envejecimiento y sobreenvejecimiento de la población".

Esta posición contrasta, por ejemplo, con la del presidente de la Generalitat Valenciana Ximo Puig, que, aunque consideró positiva la reunión gallega, no olvidó apuntar que "la base fundamental que debe atender el modelo de financiación es el de la población".

El choque entre criterios es evidente, porque las comunidades socialistas que suscribieron la declaración institucional son de las más despobladas de España y, por ello, quieren que se apliquen otros criterios más allá del poblacional y que tengan el mismo peso.

A Sánchez le tocará ahora conjugar ambas posiciones en el seno de su propio partido y sabiendo que, en este caso, los barones socialistas van a primar más los intereses de sus territorios que su vinculación al partido, por lo que no dudarán en mostrar sus diferencias.

Además, al menos tres de las comunidades que participaron en la reunión (Extremadura, Asturias y Castilla-La Mancha) son feudos tradicionalmente socialistas, lo que implica más presión a Sánchez ante su propio electorado.

Aunque esta reunión no es muy del agrado de Ferraz ni del Gobierno, lo cierto e que los cinco presidentes autonómicos socialistas han anunciado que habrá más encuentros en el foro ideado por Feijóo, donde se seguirá abundando y profundizando  en sus posicionamientos para abordar la financiación autonómica.

Además, el presidente castellano-manchego, García-Page, dio un aviso a navegantes, asegurando que los 35 objetivos que marca la declaración institucional sobre los criterios que deben primar en la futura financiación autonómica serán defendidos por los firmantes cuando se inicie la negociación de manera oficial: "Esto no es un texto de trámite o de postureo", advirtió.