El parón de la actividad que tuvo lugar en el Congreso a raíz de la emergencia sanitaria del coronavirus ha modificado sustancialmente los plazos, previsiones y planes que manejaba la Cámara, y el calendario de las reformas arquitectónicas no es una excepción. Este verano iban a tener lugar las obras cuyo fin era dotar de mayor accesibilidad al hemiciclo del Parlamento, el salón donde se celebran los Plenos.

La Mesa de la Cámara había aprobado en el mes de febrero el proyecto, y la previsión era que la reforma pudiera hacerse en verano, cuando el Congreso apenas registra actividad (los meses de julio y agosto están fuera del denominado periodo de sesiones, por lo que solo se pueden celebrar sesiones plenarias extraordinarias). 

Sin embargo, como ha adelantado Europa Press, la irrupción de la covid-19 va a impedir que se puedan ejecutar las obras en tiempo y forma y llevará la reforma al año que viene. Esto es así, explican fuentes parlamentarias consultadas por Público, por dos cuestiones: una administrativa y otra de calendario parlamentario. Para llevar a cabo el proyecto de reforma, el Congreso debe licitar las obras. El 14 de marzo se declaró en España el estado de alarma como marco jurídico para combatir la pandemia.

El decreto que instalaba esta situación de excepcionalidad recogía, entre otras cuestiones, la suspensión de todos los plazos administrativos. Además, la previsión del proyecto es que las obras tengan una duración de 30 días, motivo por el que se había decidido comenzar con la reforma este verano, para no interrumpir el calendario de sesiones plenarias que el Congreso había aprobado al inicio de la legislatura.

La suspensión de los plazos dictaminada por el estado de alarma (y su posterior reanudación tras levantarse las medidas contenidas en el decreto) y el hecho de que las obras tengan una duración de unos 30 días, hacen imposible la licitación, ya que no se llegaría a tiempo a los plazos establecidos (el Congreso quería tener el 'nuevo hemiciclo' en septiembre, cuando comenzara el segundo periodo de sesiones).

Esto es así porque uno de los objetivos de llevar la reforma a los meses de verano era no interrumpir el calendario de sesiones plenarias. La pandemia ha trastocado la actividad legislativa, y el Gobierno ya ha pedido formalmente a la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, habilitar sesiones extraordinarias en julio para completar la tramitación de determinadas reformas, como la aprobación de las tasas Google y Tobin.

Con un calendario parlamentario indeterminado y sin hacer la licitación, lo previsible es que las obras se lleven a cabo el próximo año. Aunque aseguran no tener una previsión concreta, fuentes del Congreso creen que lo más probable es que la reforma se lleve al verano de 2021, cuando, en principio, el hemiciclo no acoja ninguna actividad legislativa.

Un valor arquitectónico y patrimonial que dificulta reformas

Las dificultades de las personas con movilidad reducida para desplazarse por algunas de las zonas del Parlamento están sobre la mesa desde hace años, y son varios los diputados y trabajadores de este colectivo los que han tenido que lidiar con ellas. El Congreso ha llevado a cabo algunas modificaciones con el objetivo de aumentar la accesibilidad, pero sobre todo han estado centradas en aquellas zonas de las denominadas "ampliaciones", los edificios que se han construido alrededor de la estructura principal y más antigua, el Palacio de las Cortes.

Sin embargo, tras la designación de Pablo Echenique como portavoz de Unidas Podemos, el asunto se puso sobre la mesa de forma más decidida que nunca, ya que el suyo es el primer caso de un portavoz que no puede sentarse con el resto de su grupo parlamentario. Tras ponerlo sobre la mesa, Echenique mantuvo varias reuniones con la presidenta de la Cámara, y tras un estudio del hemiciclo (cuyo valor arquitectónico y patrimonial hace difícil cualquier reforma), la arquitecta del Congreso elaboró un proyecto que fue aprobado por la Mesa.

La reforma consiste en instalar un sistema de plataformas que permitirá que en el momento que se precise, los peldaños de las escaleras que se utilizan para subir a los escaños se desplacen de forma vertical formando un solo plano. De esta manera, la persona con movilidad reducida podría así elevarse hasta el nivel que desee. No tiene apariencia visible y quedará totalmente integrado en el hemiciclo.

Se trata de un sistema utilizado en las funciones de teatro para elevar partes del suelo sin hacer ruido y de manera rápida. El coste total de la reforma asciende hasta los 258.230 euros, y se había estimado un plazo de 90 días para fabricar los materiales necesarios y otro de 30 días para instalarlos en el Palacio de las Cortes.

Desde Unidas Podemos aseguran que todavía no han recibido la comunicación de la presidenta del Congreso sobre el retraso en las obras, pero insisten en que entienden que la situación y las circunstancias son excepcionales. Desde el inicio de la legislatura, el portavoz del grupo confederal, al igual que otros diputados con movilidad reducida hicieron antes, interviene desde el "foso" del hemiciclo, el espacio que hay entre la tribuna de oradores y los escaños de los diputados, donde habitualmente se colocan las trabajadoras de los servicios de taquigrafía de la Cámara.