Las emblemáticas cooperativas de Marinaleda han recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) la sentencia que abre la puerta al desalojo y venta de las tierras de El Humoso o Los Humosos. Con esta decisión, tomada el último día del plazo legal, logran una prórroga para ver si las conversaciones que están hoy abiertas con el Gobierno andaluz, dueño de las 1.200 hectáreas, llegan a buen término.

"Esperamos que el tribunal nos dé la razón, pero en el caso de que se equivoque y no nos la dé, al menos tenemos más tiempo para negociar y que no avance el despropósito de un desalojo", afirman a Público desde la cooperativa.

Está por ver cuánto dura ese tiempo de descuento, que dependerá de si el TSJA, el mismo que emitió la sentencia primera, admite a trámite la cuestión y decide estudiarla o la rechaza sin más.

La asesoría jurídica de las cooperativas ha preparado un recurso imaginativo que ha redactado el abogado Jesús Sendra. En lugar de ir en casación al Supremo han preferido ir al tribunal andaluz.

La ley prevé que cuando se trate de controversias sobre leyes autonómicas, esa posibilidad de que sea el TSJA quien case una sentencia de primera instancia en lugar del Supremo está ahí.

Los cooperativistas exponen, en resumen, según ha podido recabar Público, que las normas deben interpretarse de acuerdo con su sentido histórico y no estrictamente en su literalidad.

Esta es una previsión del código civil, que dice: "Las normas se interpretarán según el sentido propio de sus palabras, en relación con el contexto, los antecedentes históricos y legislativos, y la realidad social del tiempo en que han de ser aplicadas, atendiendo fundamentalmente al espíritu y finalidad de aquéllas".

La sentencia recurrida validó la decisión de la Junta de poner punto y final al proceso de adquisición de las tierras por parte de las cooperativas y aplicó de manera literal los textos legales. Esto llevó a una orden de desalojo y a su consecuencia: la venta de las tierras.

Todo este proceso está basado en una legislación de 2011, con el PSOE en el poder, y otra de 2021, ya con el PP. Ambas normas, según argumentan las cooperativas, hundían sus raíces en la ley de reforma agraria de 1984.

Así, el recurso hace un recorrido por todas estas legislaciones, que interpreta de acuerdo con su espíritu para concluir, según ha podido saber Público, que el campo andaluz actual no es el mismo que existía en los años ochenta del siglo pasado. Así, recuerdan que hoy las cooperativas son el pulmón económico no solo de Marinaleda, sino de toda la comarca, y que, por tanto, esa realidad debe ser incluida en un análisis antes de dictar sentencia.

Desde las cooperativas consideran que el momento histórico es muy distinto que el de los años 90, cuando se creó la concesión y el canon que hoy se paga, e insistieron en que el TSJA debería fijar doctrina porque lo que suceda afecta a Marinaleda y a otras tierras a las que aplicar la misma legislación.

Tema prioritario

El Ayuntamiento de Marinaleda que, según esas normas hoy vigentes, tiene un derecho preferente ahora para adquirir las tierras, mantiene, junto con las cooperativas, abierta una negociación con el Gobierno andaluz para buscar una salida. La Consejera de Agricultura, Carmen Crespo, ve "factible el acuerdo", pero "difícil el encaje", según dijo la semana pasada.

La pervivencia de la cooperativa es esencial para la comarca y para el pueblo. "Es el tema prioritario porque es una cuestión de la que dependen muchísimas familias. El Humoso es un proyecto de éxito. Hemos demostrado desde que pusimos en explotación las tierras que funciona muy bien, con el cultivo de numerosos productos, que transformamos después. Debido al gran número de jornales que se han dado desde que las cooperativas se crearon, más de un millón, perder El Humoso significaría prácticamente amputar parte de nuestra historia, de nuestras vidas y de nuestro futuro. Es algo que no contemplamos en ningún caso", aseguró el alcalde, Sergio Gómez Reyes, en una entrevista reciente con Público.