El grupo municipal electo de Barcelona en Comú, con el visto bueno de la coordinadora de la formación y después de mucho debate, ha decidido este mediodía que sus concejales y concejalas darán el voto al candidato del PSC, Jaume Collboni, en el pleno del Ayuntamiento de Barcelona que investirá hoy al alcalde de la ciudad.

Según la formación, "la decisión se ha tomado en coherencia con la necesidad de evitar un Gobierno de Junts que extienda alfombras rojas a los lobbies y a los sectores favorables a las políticas de la derecha". Esta maniobra de última hora daría la alcaldía de Barcelona al candidato socialista en detrimento del ganador de las elecciones, Xavier Trias, que ya había cerrado un acuerdo de Gobierno con Esquerra Republicana.

Cuando ya parecía que el retorno de Trias a la alcaldía era inevitable, a una hora del pleno de constitución del Ayuntamiento de Barcelona ha saltado la sorpresa y el tablero político ha cambiado las piezas.

Los vetos entre comuns y el PP para investir el candidato socialista, que parecían hacer imposible la operación, han sido superados y los comuns finalmente han dado un paso adelante para votar a Collboni como le reivindicaban los socialistas.

Según fuentes de los comuns, la presión de Yolanda Díaz, a su vez fuertemente presionada desde las más altas instancias del PSOE también habrían influido en la decisión.

BComú ha querido señalar en un comunicado que esta decisión "se ha tomado sin ningún pacto previo con el PSC y ni en ningún caso con el PP". Asimismo, la formación anuncia que "no entrarán en el Gobierno en minoría del PSC y que su opción es hacer una oposición clara y sin ambigüedades".

Esta era una condición principal del PP para dar también sus necesarios votos a Collboni con el objetivo de evitar que Barcelona quedara en manos de los partidos independentistas. Con lo cual se pueden dar por hecho los votos de los cuatro concejales populares que con los 10 del PSC y los nueve de Barcelona en Comú sumarán por encima de la mayoría absoluta fijada en 21 votos.

La formación lamenta que el PSC "no haya realizado ningún movimiento para alcanzar un acuerdo entre las fuerzas de izquierdas" y se disponga a tener la alcaldía con una minoría precaria de sólo 10 concejales. Sin embargo, BComú espera que "este ejercicio de generosidad y responsabilidad con una ciudad mayoritariamente progresista sirva en el futuro para lograr un acuerdo entre BComú, PSC y ERC, la única garantía de un Gobierno fuerte que saque adelante las políticas públicas que Barcelona necesita".

Barcelona en Comú asegura que sólo formará parte de un Gobierno en la ciudad de Barcelona "si puede sumar con las otras dos fuerzas progresistas, y desde la oposición hará todo lo necesario para conseguirlo".