BARCELONA. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se ha encontrado durante la jornada del sábado con la población a la que representa para rendir cuentas del primer año de gobierno municipal. En el marco de un acto de celebración del partido de gobierno, Barcelona en Comú, tras 12 meses al frente del consistorio, centenares de personas han acudido al Parque de la Estación del Norte de la capital catalana para valorar junto a los miembros del equipo municipal el cambio iniciado en la ciudad.

La alcaldesa ha reconocido que una de las mayores dificultades a las que se ha enfrentado su organización, una vez dentro de la institución, ha sido “la gestión de las expectativas”. “La ciudadanía nos votó para dar respuestas, sobre todo a los que peor lo están pasando, y aún nos tenemos que coordinar mejor para cumplir las expectativas”, ha admitido frente a los asistentes al acto. Para solucionarlo, ha insistido en la idea de reforzar la coordinación con otras ciudades del cambio en España y Europa. “Las ciudades serán clave en general, y Barcelona en particular”, ha insistido.

Colau: "Hay algunos partidos que no llevan muy bien que hayamos entrado en las instituciones. Plenarios y comisiones se convierten en una estrategia de desgaste"

La alcaldesa también ha considerado prioritario mejorar la relación del grupo municipal con la ciudadanía tras 12 meses de representación institucional. “Aún tenemos que saber qué entendemos por participación, tenemos que inventar más mecanismos para dar protagonismo a la ciudadanía”, ha valorado.

En un tono más cercano y sincero que el adoptado cuando atiende a los medios o participa en los actos institucionales, Ada Colau ha compartido con la gente las dificultades que han supuesto para una organización del cambio adaptarse a ciertas dinámicas institucionales. La principal, la presión de la oposición. “Hay algunos partidos que no llevan muy bien que hayamos entrado en las instituciones. [Por ello] Los plenarios y las comisiones se convierten en una estrategia de desgaste. Son reuniones que no significan mucho para la ciudadanía, pero que forman parte de la dinámica institucional”, ha explicado.

Colau también ha admitido “la batalla con el tiempo” una de las más difíciles de gestionar tras años trabajando en las calles. “Como alcaldesa de Barcelona tienes que estar en todos lados (…), no ha sido fácil estar al lado de la gente. En este sentido, entiendo a anteriores alcaldes de la ciudad”, ha explicado. Aun así, desde que entrara al gobierno, la alcaldesa se ha reunido cada 15 días con la vecindad de los distintos barrios de la ciudad para compartir las actuaciones municipales. “Ha sido lo más bonito del mandato”, ha llegado a reconocer.

Imagen del acto de este sábado, en Barcelona. BARCELONA EN COMÚ

Gerardo Pisarello, primer teniente de alcalde, ha explicado a Público durante el acto: “Lo fundamental en nuestra organización es el contacto con la gente, los cambios dependen sobre todo de la fuerza en la calle. Si solo nos cerramos en las instituciones el cambio no será posible”. El concejal, además, ha considerado que su grupo debe “

Pisarello: "Lo fundamental en nuestra organización es el contacto con la gente. Si solo nos cerramos en las instituciones el cambio no será posible"

Pese a todo, más allá de los obstáculos, la valoración general realizada por la alcaldesa ha sido optimista. “Estamos haciendo lo que la mayoría pensaba que era imposible”, ha defendido. E incluso ha compartido: “Grupos de la oposición nos han reconocido que no se creían cómo hemos sido capacaces de llegar hasta dónde estamos”. En relación al diálogo con las demás fuerzas del consistorio, Colau ha atajado los críticas afirmando que su gobierno ha llegado a muchos más acuerdos que otros gobiernos: “Hemos hecho un nivel de acuerdos impresionante porque en todo momento hemos sentido que tenemos fuerza social”. Con solo 11 concejales al frente del Ayuntamiento a lo largo del año, la alcaldesa ha opinado que ha sido “un gobierno en minoría, pero nunca un gobierno débil”. Sobre el pacto con los socialistas que aumenta su gobierno a 15 concejales, ha reconocido: “Quién nos iba a decir que pactaríamos con los socialistas hace un año”.

La alcaldesa ha respondido a lo largo del acto a las preguntas que los asistentes le formulaban, en relación a los temas más controvertidos de su gestión: huelgas de transporte, venta ambulante, ordenanza de terrazas, ley de pobreza energética, ciudad refugio, entre muchas otras.

El cambio político, una batalla que requiere más años

La portavoz de BComú, Susana Segovia, ha recordado durante el evento que operar un verdadero cambio político requiere años al frente de la institución. “Tenemos que volver a ganar unas elecciones de aquí a tres años, con muchos más votos y más capacidad para cambiar la ciudad de Barcelona”, ha defendido al lado de la alcaldesa. Segovia ha reconocido que su partido todavía no tiene el poder, pero que a través de las urnas del próximo junio y las siguientes municipales protagonizarán el cambio político. “Acabaremos teniendo el gobierno y el poder”, ha sentenciado.

Domènech: "ha habido una consolidación de los gobiernos del cambio. Tenemos mucho por celebrar"

El acto de encuentro ciudadano se ha iniciado a las 11hs con la participación de los 10 regidores de gobierno en distintas mesas en las que se valoraba la gestión relacionada con distintas áreas de competencia municipal: economía (con Gerardo Pisarello), derechos sociales (con Laia Sanz), participación y transparencia (con Gala Pin), y urbanismo y movilidad (con Janet Sanz). Los asistentes a la celebración podían compartir con los representantes de gobierno las demandas ciudadanas con la gestión realizada. Además, podían registrar sus demandas en los puntos informativos de los distintos barrios de la ciudad que se extendían en el parque.

El cabeza de lista de En Comú Podem para las generales de junio, Xavier Domènech, también ha participado en el acto. “Ha habido una consolidación de los gobiernos del cambio. Tenemos mucho por celebrar, por lo que hemos hecho, por dónde hemos llegado y dónde iremos”, ha defendido a Público. “Los cambios municipales se han de poder combinar con un cambio en el Estado”, ha opinado optimista con la mirada puesta en la próxima campaña electoral.